Alerta en las filas verdiblancas por uno de los descartes merengues tras la potencial contratación del alemán
Basados en la experiencia que dejó el fichaje de Toni Kroos en el pasado, el Real Madrid pretende imponer su ley y poder en el Bayern de Múnich; en esta ocasión con uno de los mejores extremos del planeta, Serge Gnabry. Para ello han contado con la complicidad del involucrado que deja saber que su única intensión es seguir atado a la idea merengue al no permitir asomo de renovación.
El polivalente delantero, que también es una de las joyas de la selección alemana ha manifestado su idea de mantenerse bajo el campo de revisión de Florentino Pérez. Su contrato que finaliza en verano de 2023 es su principal carta de aprobación, y ya se manejan alternativas desde el club de Bavaria tras estas amenazas.
Más allá del fichaje de Gnabry por el Real Madrid, es el Betis el que mayoritariamente saldría beneficiado de ese hecho
Con la potencial llegada del alemán, que no solo es un extremo de banda, sino un goleador absoluto, el que quedaría en el aire es Rodrygo. Justo ahí es donde pretende hacer acto de presencia el Betis, solicitando una cesión conveniente de cara a la siguiente temporada.
El brasileño ha bajado bastante su nivel, y aunque ha venido jugando con regularidad una de las principales orientaciones directivas es abrirle paso para que gane experiencia en otro sitio. Manuel Pellegrini ya ha soltado la idea, y ha delegado las funciones a Cordón y compañía. Con Rodrygo podrían asumir el riesgo de alguna pérdida y seguir prendidos de la lucha por los primeros puestos.
Gnabry ya ha rechazado ofertas de la Premier y Rodrygo le ha dado el sí al Betis
Las dos operaciones parecen muy inclinadas, sobre todo por el lado del jugador del Bayern de Múnich. Desde la Premier League le han soltado ofertas jugosas, y una a una las ha ido resolviendo. Su idea es vestirse de blanco, ganar la UEFA Champions League e imponer condiciones en LaLiga, una competencia que siempre le ha atraído.
Por los lados del brasileño la sugerencia le ha llamado a su puerta y entendiendo el nivel actual y prestigio de los andaluces no ha dudado en aceptar. Betis se haría cargo de un porcentaje de su ficha y pagaría una cifra en torno al millón de euros, por una cesión que como era de esperarse, no incluye opción de compra en ningún apartado.