Una decisión que desde entonces no ha dejado de martillar la mente de los directivos merengues
Robert Lewandowski es por lejos, el delantero más cotizado de Europa, por cifras y además por sus grandes actuaciones portando la elástica bávara. Pese a tener ya 31 años, sigue dando de qué hablar cada vez que salta al terreno de juego con el campeón alemán, y ostenta el promedio de anotaciones a día de hoy más alto en todo el continente. Real Madrid sigue interesado en ello, el tema es que no es tan sencillo como si lo fue en el pasado.
En el verano del 2014, cuando todavía era jugador del Borussia Dortmund, el Bayern se aseguraba al histórico punta polaco sin depósitos y solo firmando un acuerdo. Real Madrid pudo haber roto este hecho si tan solo depositaba el pago a la cláusula de ruptura de dicho tema, que por aquella época era de 20 millones de euros.
Sin embargo, no lo han hecho y los motivos han saltado hoy a la palestra pública. Querían hacer prevalecer la presencia de Karim Benzema, mitigando el pago de cifras como esa, y permitiendo entregar confianza a un jugador que hasta ahora tampoco es que haya rendido tan mal. Pero si se comparan vana encontrar diferencias, de ese momento a este el polaco ha convertido 232 goles, mientras el francés solo 130.
El punta titular caído le da paso a la nueva raza goleadora
Todas estas situaciones han llevado a los encargados a meterse en camisa de once varas con tal de hacer prevalecer el escudo y su trascendencia. De esos 20 kilos que suponía llevárselo a Valdebebas, hoy en día se ha estirado a 100, y aunque suene bastante atractivo no hay que dejar de lado la edad del delantero, que este año cumplirá 32.
El tiempo no ha termina dando la razón a una directiva que pocas veces comete este tipo de errores. Benzema ha visto frenada su producción, y desde entonces el club se ha mantenido en el dique seco, sobre todo si tomamos como referencia la Champions y LaLiga, pues la Súpercopa de España la han ganado en territorio saudí este invierno.
Ahora todos los caminos conducen a la nueva sangre, a las generaciones actuales que con cifras y sobre todo con ese toque de mando se han establecido. El punto más alto se lo lleva Erling Haaland que a toda luz es el objetivo por el que quieren echar mano desde la capital. Ya veremos en qué para todo esto.
