Volteando las leyes habituales de contratación los merengues buscan cerrar el trato de una vez por todas
Tras lo que ha significado el invierno, muerto por los lados del Real Madrid, se ha empezado a ver este momento como otro periodo de transición en cuanto a los fichajes se refiere. No pasa por la mente de Florentino Pérez concretar grandes acciones en estos terrenos, sobre todo si se tiene en cuenta que la economía se ha visto seriamente afectada por la para que deja como efecto la pandemia.
Pero si algo ha quedado claro es que tampoco se van a quedar de brazos cruzados, y ya se viene manejando una estrategia sin precedentes. El gabinete directivo en todo su esplendor ha trazado objetivos, y como parte de el, está el compuesta la línea media del campo con los nombres de Paul Pogba y Eduardo Camavinga.
Fichar a futuro sin inversiones inmediatas parece ser el camino abonado
La tienen clara, no les dejarán en el camino pero tampoco van a entrar en operaciones exageradas. Quieren a Camavinga porque ha sido un pedido de Zinedine Zidane, porque han evidenciado el progreso del jugador, y porque su edad es un argumento bastante llamativo. Para eso apelarán a un concepto claro; le raptarán a futuro.
Se busca diligenciar un documento en el cual el jugador quede prendado al club, por un valor neto de 60 millones de euros. De esa manera logran matar dos pájaros de un solo tiro, lo aseguran y además permitirán que siga asentando su juego en la élite. El Rennes jugará la siguiente edición de la Champions, y esa es una ventana a la que no pretenden hacerle el feo.
Zidane no tiene de otra que aceptar y cree conveniente emplear este mismo plan a otros objetivos que tiene en mente
Son tiempos complejos, tiempos en donde la gestión directiva marca sin duda el camino ideal. Se están evitando los pagos extralimitados, y tal como sucede con Camavinga, si explota al mejor nivel un año más tarde podría costar incluso el doble. Así que explicado, a Zidane no le ha quedado más que sonreír y empezar a dilucidar la lista que pretende el presidente ejecute en la brevedad posible.
Su proyecto por fin está tomando forma, y confía en extremo en las maneras con las que se están concretando los temas. Sin la entrada de fondos suficiente a raíz de las ventas, es el futuro de los movimientos. Ni Bale ni James hasta ahora han emitido buenas noticias en estos aspectos. Se podrá ver al final de temporada cómo ha ido este punto y de qué manera han logrado voltear la opinión pública en este sentido.