El alemán tiene una forma de pensar bastante distante a la de otros compañeros en la cabeza del entrenador merengue
Zinedine Zidane viene planificando de a poco lo que será su trabajo a futuro en el Real Madrid. Mover su plantilla y encontrar el dinamismo necesario se ha convertido en la maniobra más identificable de todas, sobre todo cuando se habla de jugadores de la talla de Toni Kroos, una insignia en los últimos años para el equipo de la Castellana.
Kroos en una entrevista ha dejado en evidencia su pensamiento, y ha reflejado su estirpe profesional a la luz de todo el mundo. Cuando se le ha preguntado sobre su futuro no ha titubeado, es más, se abona la sinceridad y la tranquilidad para tocar temas complejos como ese. Abiertamente ha dicho que se quedará en Madrid hasta cumplir su contrato, del que aún le quedan tres años.
Incluso cuando se han abierto otras posibilidades se ha terminado cerrando de inmediato. Ha manifestado que no le verán marcharse a China, ni mucho menos vinculado a otras Ligas como la inglesa. En lo que a él respecta España es un sitio especial, y tratará de entregar su mayor nivel en cuanto esté a su alcance. Florentino respira y Zidane agradece, el compromiso es total y la lealtad queda expuesta.
El entrenador tendrá que cuestionarse muchas cosas a partir de ahora
Una vez se han destapado este tipo de declaraciones, a Zidane se le han venido una serie de cuestionantes a su cabeza. Una de ellas hace referencia al hecho mismo de tener que incluirle más seguido al alemán en sus ideas de juego, desviando así las decisiones sesgadas que tuvieron como mayor ejemplo el partido de ida en la Champions ante el Manchester City.
Con jugadores de ese nivel de compromiso es difícil mantenerse en una simple postura, y mucho más si se estudia la influencia que tiene en el estilo, el manejo de la pelota y en la distribución de los espacios. Cuando Kroos cumpla su contrato tendrá 33 años y es allí donde empiecen a aparecer los fantasmas, que hasta ahora cree controlar con absoluta madurez.
Refiriéndose a liga inglesa ha dicho que sería un desafío sin fundamento, pues a esa edad y con el alto nivel de exigencia físico que allí impera le jugaría en contra todo tipo de posibilidad. Marcharse a recibir millonarias cifras tampoco suple su ética, y Madrid en cambio le entrega todo. No cierra sus chances de seguir incluso más allá, y hasta promete ir en progreso mientras las piernas le respondan.