Los aficionados madridistas se defienden como pueden de las enormes críticas por no utilizar jugadores nacionales
Mucho se ha criticado al Real Madrid por jugar el pasado fin de semana sin españoles ante el Villarreal CF. Venimos de un Mundial en el que se criticó muchísimo al seleccionador por llevar muchos jugadores del FC Barcelona, pero es que el Real Madrid no lo pone fácil, ni mucho menos.
Para este tipo de polémicas, las redes sociales siempre ponen muchísimo de su parte. Es verdad que el Real Madrid no se nutre precisamente de españoles. Pero precisamente en Villarreal CF era baja Carvajal y Ancelotti decidió no dar entrada ni a Nacho ni Lucas Vázquez, como suele ser habitual cuando falta el lateral.
Los españoles del Real Madrid con historial en la filtración
Pero en redes ya se sabe cómo funcionan los debates. Siempre hay un anti y un pro. En este caso madridistas contra antimadridistas. Evidentemente cuando la polémica es contra el Barcelona siempre sale a colación España. Y los propios anti España son los que han ido a echar en cara al Real Madrid el jugar sin españoles.
Total, que una cosa llevó a la otra y se sacó a la palestra la etapa de Mourinho, cuando se producían filtraciones constantemente a la prensa por las buenas relaciones entre los futbolistas nacionales del Real Madrid con sus compañeros de selección en el FC Barcelona o con la prensa deportiva. Los españoles son filtradores, los extranjeros no.
El Real Madrid quiere a los mejores, sean o no españoles
El caso de Iker Casillas es el más claro, al que los propios aficionados madridistas llegaron a llamar “topo”. Todo porque mantenía una relación sentimental con la periodista Sara Carbonero y porque se llevaba genial con Xavi Hernández, por entonces capitán del FC Barcelona y por ende el eterno rival.
Al final el fútbol va por ciclos y el Real Madrid es un equipo global que quiere a los mejores del mundo, sean españoles o no. Hoy, sin ir más lejos, ante las bajas que tiene el equipo, es muy probable que sean titulares Carvajal y Nacho, por lo que el partido del pasado sábado igual se queda en simple anécdota.