El canterano depende de una decisión del club blanco
Hay varios futbolistas de la Real Sociedad que no saben a ciencia exacta qué va a ser de ellos la próxima temporada. Es el caso de Luca Sangalli, sin tantos minutos como desearía este curso. De esta forma es uno de los nombres llamados a englosar la operación salida donostiarra siempre y cuando el Real Madrid no lo evite.
Porque las opciones de que Sangalli siga la próxima temporada a las órdenes de Alguacil aumentarán si Odegaard regresa al club blanco este verano. Una posibilidad muy alta pero que ni mucho menos está confirmada a estas alturas del año. Zidane lo quiere, pero no está claro que pueda darle tanta continuidad como desearía.
De ahí que si la cesión del centrocampista noruego se estira por una segunda temporada Sangalli es consciente de que su situación en la Real Sociedad será limite. Ocupan la misma posición en el terreno de juego y ya se ha visto este año que le ha quitado el 90% de los minutos más allá de pequeñas rotaciones de Alguacil cuando había varios encuentros por semana.
El futuro de Zurutuza está decidido
El mercado invernal cerró sus puertas hace ya casi tres meses y la Real Sociedad fue de los equipos que menos se movió. De hecho el único movimiento importante realizado fue el traspaso del centrocampista Rubén Pardo al Girondis de Burdeos. El canterano no entraba en los planes de Alguacil y para evitar que se marchara libre en verano aceptaron esta operación en enero.
Diferente va a ser con otro futbolista de la plantilla cuyo contrato también finaliza este verano. En este caso no hablamos de otro que de David Zurutuza, uno de los jugadores de la plantilla más queridos por la afición. Apenas está teniendo protagonismo esta temporada y desde el club no tienen planeado ofrecerle la renovación. Cambiará de equipo a finales de temporada, pero la Real Sociedad no se embolsará un solo euro.
Los problemas físicos han golpeado a Zurutuza estos últimos años y por eso no ha podido jugar con cierta continuidad. Ahora ya tiene muy complicado hacerse un hueco en la rotación realista, donde jugadores de la talla de Merino u Odegaard le cierran la puerta. Por si fuera poco el regreso de Illarramendi está previsto para marzo, más competencia.