El delantero, recién llegado al Alavés, no parece tener buenos asesores en el inicio de su carrera futbolística
Sabe el diablo más por viejo que por diablo. Una frase popular que, aplicada al fútbol, cobra más sentido si cabe. Los jóvenes como Jon Karrikaburu quieren comerse el mundo, a pesar de que su club, en este caso la Real Sociedad, quiere ir más despacio. Lo que arrancó en un simple consejo ahora se puede convertir en un problema.
Porque la Real Sociedad pretendía que Karrikaburu jugase en Segunda División. En un equipo que asegurase muchos minutos, como el Racing de Santander o el Huesca, que se interesaron por sus servicios. Sin embargo, el jugador quiso abarcar más de lo que podía y apretó a sus agentes para jugar en la máxima categoría del fútbol español.
Karrikaburu no hace caso a la Real Sociedad
Quizás por estatus, el hecho de estar en la Liga EA Sports le pueda hacer sacar pecho. Sin embargo, la realidad es que el Alavés, equipo donde jugará cedido Karrikaburu, tiene muchísima competencia. Primero porque en el esquema del técnico, Luis García, solo cabe un 9.
Y segundo porque cuenta con la presencia de Kike García, delantero curtido en mil batallas, y de la joven promesa del Atlético Samu Omorodion, que también está cedido. Es más, Giuliano Simeone, lesionado de larga duración, podría estar listo a partir de febrero, lo que complicaría aun más las cosas a Karrikaburu.
El problema que puede aparecer en enero
En el fútbol no hay nada escrito y el bueno de Karrikaburu puede jugar un día y meter 3 goles. Romperla y ser titular indiscutible. Pero la lógica apunta más en otra dirección. De hecho, Kike García ha comenzado el curso marcando goles y siendo importante. Y las imágenes que llegan de Omorodion en los entrenamientos da miedo.
Karrikaburu podría no tener oportunidades y exigir a la Real Sociedad un solución en el mes de enero. Igual para entonces, ni siquiera el tren de Segunda División está a su alcance. Hay que seguir de cerca las evoluciones de un caso que cada vez tiene más pinta de darle la razón a Imanol.
