El camero podría acabar trasladando su hogar a San Sebastián luego de conocer el deseo de los donostiarras respecto a su futuro
Sergio Ramos ha resultado ser la decepción hecha fichaje del presente curso en el PSG, declaraciones lanzadas por un ex jugador y en comunión con la gente. Por eso, la Real Sociedad ha querido aparecer en el horizonte, mostrándose como una verdadera oportunidad de continuidad y flujo de juego para la siguiente campaña.
Los donostiarras van a necesitar fuerza o músculo defensivo, teniendo en cuenta que le apuntan de nuevo a una clasificación internacional por la vía de la regularidad. Y ahí es donde se asoma importante el ex del Sevilla y Real Madrid, que de cualquier manera deberá realizar esfuerzos descomunales para regresar a su país.
Sacrificios para regresar es la única vía posible que encuentra la Real Sociedad para vincular a Sergio Ramos en su proyecto
La actualidad es la que marca un valor tanto de su pase como de su ficha, y ya no se tiene más en cuenta la trayectoria por espectacular que haya sido. En ese orden de ideas el camero deberá asumir sus riesgos y entender que no hay forma alguna que se salve. Deberá bajarse de forma contundente su salario y ajustarse a la realidad del club que le pretende.
Pero es que es eso o simplemente caer en el pozo y no poder salir de el. Tan solo ha jugado 5 partidos esta temporada 4 de ellos en Liga y 1 en Copa de Francia. Es muy poco para quien venía de ser el capitán del Real Madrid, con incidencia y uno de los capos en la selección española.
Ramos busca estar a punto para recibir al Madrid en Champions
Una molestia, una más, lo privó de estar en el choque de ida con el cual vencieron por la mínima al Real Madrid. En ese partido buscaba estar presente, marcando territorio y dejando ver su cara esta vez del lado opuesto. Por ahora está centrado en acelerar su recuperación y poder contar con el aval de Pochettino.
Algo que no parece tan probable, ya que la pareja de Kimpembe y Marquinhos ha funcionado de manera perfecta. Sumarlo puede garantizar riesgos, más allá de su conocimiento del rival y el hambre con el que desea imponerse en este punto concreto de la temporada. El tema sigue ahí inmerso.