Para que el delantero brasileño llegue al club che se debe primero ajustar los detalles al máximo que dignifican el paso del artillero por su estelar momento
Una de las novelas con mayores capítulos de la actualidad es la que protagonizan el Valencia y el Real Valladolid con Marcos André de por medio. El delantero brasileño es un objetivo cantado de José Bordalás, pero al tiempo una de las grandes complejidades por las condiciones retratadas de la entidad de Pucela. Al parecer en vez de acercarse, hay lejanías y eso es lo que preocupa.
El tema radica simple y sencillamente en un aspecto, que es el factor económico. Mientras Valencia da una luz de esperanza por valor de 8 millones de euros, el Valladolid se planta en lo que siempre ha exigido, 10 kilos. Esa diferencia aunque no parezca mucho si tiene trabadas las negociaciones, y teniendo en cuenta la complejidad del cuadro de Mestalla no es de extrañarse que se terminen rompiendo definitivamente.
Los esfuerzos del Valencia son infructuosos ante la gestión de Ronaldo en el Valladolid por Marcos André
Por lo visto hasta ahora parece casi imposible, y ciertamente este es un hecho ya muy marcado. Valencia se ha marcado a la idea de ir puliendo este hecho y ha decretado que están a la espera de la marcha de un extra comunitario para ejecutarla. Pero el tiempo es oro, y el precio final es la fuente de todos los problemas.
Lo de Peter Lim parece muy cortante y no piensan extender mucho más la cifra, esperando que entren en cordura por el descenso y otros temas más en Valladolid. Es una estrategia de presiones, que busca llevar a su competencia al límite. Una que conocen perfectamente y que depende de esta venta para salir a flote en medio de la necesidad por la emergencia sanitaria.
Marcos André también ha decidido poner presión desde su postura
Por los lados del protagonista se ha visto actividad precedida de las charlas con su representante. Está muy interesado en dar la cara y salir del Valladolid de una vez por todas. Quiere pegar el salto y para ello ha usado todo este manto en busca de una solución cercana e inmediata. Inclusive, ha dicho que se rebajará el sueldo del primer acuerdo para que el Valencia eleve su oferta y se pueda llegar a un fin.
Sin embargo, es todo muy anecdótico. El jugador sigue a la espera de una respuesta emitida de las juntas directivas, y mientras tanto está trabajando a la par con el grupo. Su deseo es seguir en primera división y pelear un puesto con un entrenador al que admira por su pasión y la manera de sentir el deporte.