El club rojillo ha puesto una trampa a su propio jugador
El fichaje del atacante diestro Rober Ibáñez sigue siendo una de las prioridades para el Real Valladolid de cara al mercado de enero. Sin embargo, el Osasuna, dueño de su pase, habría puesto unas condiciones bastante elevadas, que complican la llegada del valenciano al José Zorrilla. Según la dirección deportiva pucela, la cifra de la cesión y el precio de la opción de compra se salen del presupuesto del cuadro blanquivioleta.
La razón por la que el cuadro navarro quiere asegurar la venta de su extremo derecho, es simple, el míster vasco no cuenta con él. Ibáñez solo ha jugado 98 minutos repartidos en 5 partidos durante esta temporada. Hasta el mismo atacante habría pedido salir del club pamplonés bajo cualquier condición. No obstante, su propio equipo parece estar dificultando las cosas.
Osasuna, principal enemigo de Rober Ibáñez en su llegada al Valladolid
El conjunto rojillo se ha convertido en el principal obstáculo para que el atacante valenciano vuelva a tener ritmo de competencia. En LaLiga Santander no lo tiene debido al ostracismo al que lo tiene expuesto Jagoba Arrasate. En cuanto a LaLiga Smartbank, tampoco parece que lo tendrá debido a las trabas que le está colocando al Valladolid en su fichaje.
El club vallisoletano ya había negociado una cifra para su cesión, de igual manera un precio para la opción de compra. Cabe destacar que dicha opción no era obligatoria, pero ahora el cuadro navarro quiere que lo sea en caso de que el Valladolid consiga el ascenso. Aunque no revelaron cifras exactas, el director deportivo pucela ha manifestado su descontento con las nuevas condiciones que ha puesto el Osasuna.
Si Rober Ibáñez no consigue fichar con el Valladolid por medio de la cesión, pedirá al Osasuna su carta de libertad
El extremo ex Leganés tiene una postura clara, salir o salir de la plantilla pucela en este mercado invernal. El jugador es consciente que si decide quedarse en el club rojillo, sus minutos serán en el banquillo y no en la parcela deportiva. De ese modo, pide a como de lugar desvincularse de la institución navarra cuanto antes.
El jugador esperará si el Osasuna y el Valladolid vuelven a llegar a un común acuerdo. Si no es así, pedirá su carta de libertad, pues no piensa seguir estancándose deportivamente en un equipo que no lo toma en cuenta. Al extremo derecho no le importa bajar de categoría con tal de volver a ser una pieza importante en un esquema táctico.