El equipo aragonés jugó el sábado ante el Leganés sin delantero centro nato
Los más recientes fichajes del Real Zaragoza, no fueron como el club esperaba y el primero de ellos fue Bakis quien llegó de Andorra, luego Sergi Enrich y la continuidad de Iván Azón era clave para que el equipo surgiera, pero al no ser así, Julio Velázquez busca otras soluciones.
Cada uno de los jugadores nombrados anteriormente por unas cosas u otras, ninguno de ellos está funcionando. Bakis y Enrich ni siquiera han estrenado su cuenta anotadora, mientras que Vallejo, solo ha marcado un gol y con los demás lesionados, Julio Velázquez espera que todos mejoren para ponerse a disposición del Real Zaragoza.
Mollejo aportó dinamismo, energía y profundidad en este importante encuentro
De este modo, el técnico zaragocista decidió dar una vuelta a todo el equipo y prescindir del delantero puro para buscar en Víctor Mollejo lo que el resto de puntas natos de la plantilla no pueden ofrecerle que son de este modo rapidez, presión alta constante, dinamismo y búsqueda de espacios.
Así que el Zaragoza, por primera vez esta campaña y después de mucho tiempo, jugó sin un nueve puro para que Víctor Mollejo, escoltado por el olfato goleador y la llegada de Maikel Mesa, ejercieran de amenaza ofensiva. Para el entrenador, el espíritu guerrero e incansable de Mollejo era la opción preferencial.
Julio Velázquez eligió para la delantera del Zaragoza a los que más goles llevaban en su cuenta
Para muchos, esta apuesta tenía mucho sentido. Julio Velázquez situaba arriba del todo a los dos jugadores disponibles con más goles. Con tres tantos cada uno, Mollejo y Mesa aseguraban trabajo, llegada, presión y asociación. Ante el Leganés, el manchego explotó una de sus principales virtudes: la conquista de duelos aéreos.
El tanto fue el merecido premio a la superioridad del conjunto aragonés, que encontró un recurso sobre el que seguir creciendo y ponía fin a la nefasta racha de tres encuentros consecutivos sin celebrar un gol por parte de un Zaragoza renovado en el que Mollejo apunta a seguir arriba.