La guerra de Del Nido por la presidencia del Sevilla FC sigue vigente
La presidencia del Sevilla FC está siendo una guerra familiar sin precedente en el fútbol español. José María del Nido Benavente no consigue volver a ser el máximo mandatario de la entidad y señala una y otra vez la actitud dictatorial de los actuales dirigentes. De hecho, con quien está teniendo el conflicto es con su hijo. Con el cual se mantiene en guerra por su gestión al frente de la entidad.
José María del Nido Carrasco, hijo del ex Presidente del Sevilla FC, ha señalado también públicamente el daño que su propio padre hace al Sevilla FC. Ambos se quejan de que la otra parte ha incumplido el pacto. Y es que padre e hijo están enfrentados a raíz de que el progenitor ingresara en prisión hace más de 5 años.
Del Nido señala a su hijo como culpable del Sevilla FC
La gestión económica del actual Presidente está siendo constantemente criticada por su padre. Del Nido Benavente acusa a su propio hijo de llevar a la ruina a la entidad. Tanto en lo deportivo, como en lo económico, como en lo institucional. El Sevilla FC navega en un desierto del que no sale desde hace años. Ni siquiera los éxitos en el campo han servido para calmar las aguas.
El ex Presidente señala una y otra vez que el club necesita su figura si no quiere hundirse. La losa a la que tendrá que hacer frente este verano va a debilitar mucho al cuadro de Nervión para enfrentar con garantías los objetivos deportivos que se esperan cumplir. Todo ello viene de una época nefasta de Pepe Castro al frente de la entidad.
Los okupas están llevando al club a la ruina
Las pérdidas estimadas que hace el ex Presidente sevillista ascienden hasta los 80 millones de euros. Además, está la reforma de un estadio que se cae a trozos. Gran parte del patrimonio del club está en peligro y así lo hace saber en cada Junta del Consejo de Administración. Las actuales acciones que percibe Del Nido Benavente son insuficientes para coger las riendas de la entidad en este momento.
Por otro lado, su propio hijo, señala que no puede acceder a las peticiones de su padre porque el club no puede quedar en manos de un fondo americano sin ninguna vinculación con la sociedad. El club debe ser de los sevillistas. Estar en manos ajenas supondría una catástrofe de cara al futuro