Para el director deportivo hispalense el tema del mediocentro ha dejado de concentrar interés de acuerdo a lo último que se le ha visto
Hace tan solo unas semanas si se hablaba de un posible acuerdo entre el Real Madrid y el Sevilla tenía que estar vinculado a la gestión de Monchi en cuanto a Isco Alarcón. No obstante, el Big Data y las revisiones puntuales de Julen Lopetegui han aconsejado tirar de otro lado. Así, hoy la señalización va directo con Luka Jovic, con el que se cree hay previo acuerdo.
En esa zona van a perder a En-Nesyri, y fuera de todo está en peligro Munir sumando al ya consumado regreso de Martial de su cesión a Manchester. Es imperioso el hecho de incorporar talento, y bajo esa lupa el nombre del balcánico sin duda gana muchos enteros. Ahora el tema pasa por convencer a Florentino, y su apetito voraz por sumar fondos a sus arcas directivas.
Con Isco se ha acabado pronto el interés, y ahora con Jovic el Sevilla intentará dejar sembrada la duda al Real Madrid por intermedio de Monchi
Isco siempre estuvo en los planes de Julen Lopetegui, mientras sostuvo un nivel alto. Ahora, preso de las suplencias, hundido en el ostracismo y sin margen para poder despuntar en el campo se ha salido de todo contexto. El jugador ha manifestado que no desea seguir y ha dejado inmersa su intensión de localización de proyecto en verano.
La otra cara de la moneda la propone Luka Jovic, al que Monchi ha contactado directamente. Poco ha necesitado para convencerle, más allá de las condiciones internas favorables, la titularidad y la chance de no tener que desplazarse a mitad de año. Arsenal, Everton, AC Milan, Nápoles y Borussia Dortmund están pendientes pero a ese tema le falta mucho aún pordefinirse.
La fórmula dirigencial para hacer efectiva la intensión deportiva
En cuanto a los números, a las condiciones y al valor oficial, hay que decir que Monchi ha insistido en un formato. Ese es una cesión con obligación de compra, en un precio que se estima esté cercano a los 60 millones de euros. Justamente lo que pagaron en su momento, cuando de Alemania lo llevaron para crecer bajo el mando de Zidane.
A la espera se encuentra de momento el director deportivo, asumiendo que existe aún duda al respecto por el peso y poder financiero de sus rivales. Si alguno de los contendientes llegase a poner más dinero sobre la mesa, seguramente ese será un argumento al que difícilmente podrán hacerle contrapeso.