En apenas cinco días comienza a verse un cambio de actitud en el equipo
Tras un comienzo pésimo de temporada, el Sevilla FC se ha encomendado al estilo aguerrido de Jorge Sampaoli. En apenas 5 días se han visto cambios claros en la forma de afrontar los partidos. Sin embargo, para poder plasmar las ideas del técnico argentino, este Sevilla tiene muchos problemas.
Porque una de las máximas del nuevo entrenador es la intensidad en la presión. Eso es innegociable para Sampaoli. Sin embargo, la planificación de la plantilla, unido a las enormes bajas que existen, impiden desarrollar del todo ese estilo agresivo que pretende implantar Sampaoli.
El estilo Sampaoli no negocia la intensidad
En Dortmund ya se pudo comenzar a ver un Sevilla FC mucho más aguerrido. A diferencia de Lopetegui, Jorge Sampaoli ha tenido la fortuna de contar con los dos centrales que están llamados a hacer olvidar a Koundé y Diego Carlos. Marcao y Nianzou ofrecieron un magnífico rendimiento ante los alemanes.
Con la defensa muy bien asentada, el problema estaba más en los centrocampistas y delanteros. El estilo de presión alta que pretende instalar Sampaoli es impensable con jugadores como Rakitic en la medular. El croata jugó bien, ofreció una gran asistencia en el tanto del Sevilla, obra de Nianzou. Pero Rakitic no tiene fuelle para presionar mucho.
La baja de Fernando es fundamental
Otro gran lastre fue jugar sin delantero centro. No están bien ni Rafa Mir ni En-Nesyri ni Dolberg, por lo que el técnico del Sevilla optó por reunir talento con Suso, Isco, Lamela, Papu, Januzaj… jugadores de muy buen toque de balón, pero que ni estiraban el equipo ni podían volverse locos en la presión.
Por último, la baja de Fernando es clave para el estilo de Sampaoli. Un perro de presa en la medular, que asfixia a los rivales es fundamental para que el equipo sea agresivo. Este Sevilla ha mejorado en cuanto a actitud y se le ve con otro aire. El tiempo dirá si fue un acierto confiarle a Sampaoli una plantilla tan desequilibrada.