Primer choque de alta tensión en el conjunto andaluz tras el anuncio del argentino
Hace nada más un par de días que se anunciara el fichaje del Papu Gómez en el Sevilla y ya está causando revuelo. El experimentado mediocampista o segundo punta ex del Atalanta es una figura de alto renombre, que ha hecho que de inmediato se activen las alarmas de la alta cúpula. Pues al enorme compromiso obtenido se le debe sumar algo esencial que es el cuidado en los límites salariales.
Tener al Papu cuesta y eso es algo que nadie piensa discutir. De manera que los encargados de manejar las finanzas han tenido que incluir un fin de efecto, que no es otro que meter en el plan de salidas in extremis a unos cuantos nombres. Algunos ya conocidos, otros no tanto, como el de Idrissi, que de hecho es otro de los que ha logrado hacer presencia recién en el Sánchez Pizjuán.
Para poder albergar al ‘Papu’ Gómez hay que tomar ciertas medidas y el Sevilla FC lo sabe
De un lado se tiene la enérgica mención, y del otro la insuficiencia habitual. De manera que se debe recurrir a un hecho que no es otro que equiparar las cargas. Lopetegui es consciente de que tiene una plantilla muy amplia y que debe tomar medidas en el asunto, y lo de Idrissi es muy llamativo. El jugador ha encontrado en su natal Holanda una posibilidad.
Se trata del Ajax de Ámsterdam, un equipo que tiene todo el entorno a su favor como para ofrecer un acomodo interesante al mediocampista. Recién ha llegado, menos de 6 meses y eso es muy positivo. La falta de cohesión le permite irse cedido con una opción de compra avaluada en los mismos 12 millones de euros que han pagado recientemente.
Idrissi tiene el gran reto de sustituir a Promes, un viejo conocido de LaLiga
Esta posibilidad llega gracias a que desde el campeón de Holanda han perdido a una de sus grandes estrellas. La merma en su rendimiento apoyada por la decisión de su entrenador por relegarle del equipo principal han sido suficientes como para establecer dicho margen. El tema es que Promes se va y deja huérfano ese costado que Idrissi pretende cubrir.
Si bien todavía no se ha esclarecido el valor final del formato emitido, es claro que dicho tema va muy ajustado a los niveles ya perpetuados. Es decir, una obligación de compra por los 12 kilos pagados, un factor muy decisivo en esa vía que da mucha fiabilidad a lo que los medios ya estaban sacando al contexto natural a falta de nada para el cierre.
