Ahora que la RFEF está preparando la renovación de Luis de la Fuente y el club nervión ya eligió entrenador, no queda más camino para el asturiano que esperar a que una puerta se abra, deseando que sea la del Ramón Sánchez Pizjuán.
Unos días después de que José Mendilibar salió del Sevilla FC, el mismo Víctor Orta se comunicó con Marcelino García pero la respuesta fue negativa. Era el míster asturiano la primera opción ya que gracias a su pasado en la entidad hispalense, conocen de antemano su trabajo. Pero el ex Athletic fue enfático y cerró la puerta sin antes agradecer por la intención.
La razón principal por la que Marcelino no quiso regresar al Sevilla FC según él, fue por la falta de garantías con base a su proyecto. Pero informaciones provenientes de su entorno revelaron que el técnico asturiano estaba esperando el llamado de la RFEF para ser el nuevo seleccionador nacional, luego de que el puesto de Luis de la Fuente estaba tambaleando por el escándalo Rubiales.
“Sin el pan y sin el queso” Marcelino no fue entrenador del Sevilla FC ni de La Roja
En este aspecto, el entrenador de 58 años pecó de ingenuo creyendo que el actual presidente interino de la federación se iba a inclinar por él. Es aquí donde su remordimiento es evidente, pues pudo ser el nuevo técnico del conjunto Sevillista. Aún así, no cierra la puerta a la posibilidad de regresar a banquillo del Ramón Sánchez Pizjuán, así como lo hizo en el 2011.
En una reciente entrevista, el míster argumentó sus razones de no haber firmado un nuevo contrato con el Sevilla FC, omitiendo su deseo de llegar a La Roja. “Me ofrecieron un contrato por una temporada que se basaba en objetivos y creímos que no eran las circunstancias idóneas porque, algo que aprendí allí, es que sólo los proyectos estables y duraderos tienen viabilidad” zanjó el ex Valencia.
Marcelino vigilará todos los movimientos del Sevilla FC de aquí en adelante
Como ya lo mencionamos anteriormente, el técnico asturiano no cierra del todo la puerta a la posibilidad de volver a dirigir el conjunto nervión. Sin embargo, deja en claro que para poder estampar su firma allí, lo mínimo que le deben ofrecer es un contrato a 2 años, asegurando un proyecto sólido y con futuro.
“Tengo muy buena relación con los dirigentes del Sevilla, muchos de ellos ya estaban por allí en 2011, cuando yo estuve. No sé si era la primera opción porque el Sevilla es un grande y seguro que maneja muchas opciones. Me atraía la idea porque es una espina clavada que tengo, pero para responder a las expectativas tenía que haber unas condiciones que no se dieron” sentenció Marcelino.