Ahora a los andaluces les toca jugar con dos opciones, o mejorar su oferta o enfocarse en otro activo con esas características
Por estos días la intranquilidad impera en un escenario tan diverso como el de los fichajes en verano. En ese sentido el Sevilla ha sido uno de sus principales antagonistas, y todo por cuenta de Özan Kabak y la salida de Koundé al Chelsea. Los hispalenses están tratando de trabajar en la idea de fichaje del turco que jugó el último semestre cedido en el Liverpool.
Al parecer una lucha por dinero es la que ha propiciado esta nueva negativa. Mientras el Sevilla ofrece en torno a los 10 millones de euros, el Schalke 04 exige al menos 15, dejado este asunto en un manto algo complejo y de inasumible comprensión. Además que la salida de su estrella le pone presión, con la Champions encima y la competencia interna arrancando el siguiente fin de semana.
La figura de Kabak sigue sin esclarecer su futuro por indecisión propia del Sevilla FC
Una fuente ha dicho públicamente que el paso del jugador sigue en negociaciones, y que el tema ha avanzado aunque no del lado que se cree. Todo esto al tiempo que van a perder casi sin compasión a Jules Koundé, y que el francés está a un paso de aceptar la oferta del Chelsea, que se dice pondría sobre la mesa nada menos que 70 millones de euros.
Pero de no haber acuerdo estarían incurriendo en un problema de fondo. La realidad es que Monchi ha decidido poner un alto en el camino hasta esperar una respuesta clara. Quiere invertir lo menos posible y aunque sabe de la calidad de Özan Kabak no se va a arriesgar a romper las líneas temáticas que han sido una señal de identificación en el Sevilla por años.
Özan Kabak sigue estando en el radar pese a las dilatadas negociaciones entre las partes
La otra cara de la moneda la representa Lopetegui. El entrenador busca solidificar la zona con jugadores de un alto estirpe de crecimiento. Es decir, quiere imponer su visión y alzar el acuerdo para albergar un mejor campo a futuro y Kabak tiene mucho de ello. De Kabak hay que decir que es un jugador joven que no quiere jugar en segunda división.
Es un gran tiempista, maneja bien la pelota en salida y como todos los turcos es muy fuerte en sus funciones. Momento de análisis y respuestas a la presión, que de una u otra manera pueden terminar con el paso del otomano como solución a sus falencias. Es además el señalado a tomar un listón que ha sido colgado muy alto por el que probablemente esté impulsado a ser el mejor central a futuro en el mundo. Lo veremos.