Los pucelanos no quieren esperar más, y mueven las fibras emocionales del jugador
Roque Mesa era consciente que su regreso a Sevilla iba a ser un tema complejo de tratar. No porque le falte calidad, sino porque la extrema y dura competencia en el Sánchez Pizjuán lo lleva a moverse de esa manera. Julen Lopetegui no ha mentido jamás, el principal problema era justamente ese, hallarle espacio en una demarcación donde la sobre población está cantada.
Ahora, en esa búsqueda lo que importa acá es tratar de movilizar fuentes de salida. Cederlo es una de ellas, venderle es la más importante. Pero no habrá ahora mismo quién asuma un valor de ese calibre, sobre los 20 millones de euros, así que la presión está en parte por los interesados en rescindir su contrato para llevárselo sin costo. Y por ahí va la cosa con el Valladolid.
Lo han sentenciado, y se abre la ventana de las opciones
Desde la cúpula del Sevilla han sido muy claros, no van a acceder a las presiones, pero es el jugador el que toma la decisión final. Si se va, en este instante deja un recaudo financiero, ya que su contrato finaliza en el verano de 2021. Si se queda las opciones son casi nulas y tendrá que convivir con ello.
Desde Pucela ya lo han advertido, no tienen problema alguno, es el único paso que necesitan y lo van a aguardar. A falta de solo 6 días para la finalización de su contrato es una medida apresurada, ya que no hay indicios de que esto pueda o vaya a suceder. Lo que si salta a la luz es que el acuerdo entre partes está, jugador y club, solo resta que sea el Sevilla el que abra el camino.
Ronaldo logra acordar tiempo y pago por el trato
En cabeza del presidente, se ha dicho que está todo hecho. Firmará por tres temporadas en un comienzo. Su pasado en el Leganés le ha dado todo el crédito, y le busca meter en la pelea dentro de una campaña que no ha sido sencilla de afrontar por los problemas de todos, la crísis financiera. Fernando y Gudelj no le dan respiro, mientras Sergio González trata de ubicarle un espacio.
El pivote defensivo acumuló en su paso por la entidad de Nervión 56 partidos, en los cuáles anotó 3 goles y metió cinco asistencias. Con 31 años es una pieza fundamental para esta clase de proyectos, además porque a sus características naturales le imprime un ritmo frenético, presión y apego a los sistemas tácticos. Veremos.
