Se han fijado en un central del radar de las divisiones menores de la selección española
Ezequiel Garay, más allá de su lesión y problemas físicos, da por sentada su retirada de Valencia al acabar contrato al final de esta temporada. Su paso por la capital del Turia ha sido brillante, y espera seguir su carrera en otro grande del continente. Por ahora, el saldo para el equipo con todo esto ha sido negativo, ya que ni Mangala ni Diakhaby han solventado ese hueco como su entrenador llegó a pretender.
Ese tema les ha obligado a salir al mercado a buscar activos de muchas garantías, problema que hasta el momento no ha sido resuelto y que tiene previsto más de una centralización en jugadores de un perfil más bajo. El primero que ha salido es Diogo Leite, el cuarto central del Oporto de Portugal.
Albert Celades le conoce a la perfección, pues le tuvo en su paso por la selección sub21 cuando fungía en ese cargo. Gratamente impresionado por sus condiciones quedó prendado, y ahora busca hacerse a una oportunidad teniendo en cuenta que en su club no es tenido en cuenta como él espera. Esta campaña solo ha jugado 13 partidos, solo 3 de ellos por Liga y uno de Europa League con un aporte de un gol.
A Diogo Leite se le podrían sumar más competidores
Es claro, es tan solo una de las alternativas, y eso se tiene en cuenta. El cuadro ché no se puede permitir seguir con las irregularidades del presente y producto de ello va en busca de sus objetivos. A Diogo Leite le han querido meter al menos dos jugadores en pie de lucha, como parte de la solvencia en medio de la crisis. El primero de ellos es Jorge Meré, que en este instante se desempeña en el Colonia alemán.
Para Meré este ha sido un momento indicado de estudiar alternativas a su buen pasaje por Alemania, se mete de lleno gracias a su enorme desempeño, que le ha valido para estar en la órbita de Luis Enrique y la selección española de mayores. Su pase estaría situado en un valor de al rededor de unos 7 millones de euros, y es por lejos en segunda línea lo que más parece convencer al cuerpo técnico.
No obstante, no se quedan con lo básico, y blindados por las malas experiencias, buscan tener todo un plan con opciones a placer que les permita dominar el medio. El tercero de esta lista es Evan D’Dicka, un central francés de apenas 20 años que juega para el Eintrach de Frankfurt. Su paso por la Bundesliga ha estado bañada por la gloria, y se antoja ser el más complejo de todos los casos al estar envuelto en una lucha con clubes del tamaño del Liverpool, del Sevilla y del Arsenal. Hay trabajo en Valencia.