Por parte del jugador está la identidad de ir a parar a las filas del club che de cara a la siguiente temporada
La relación del Valencia y Yan Eteki parece estar cada vez más cercana, y todo a cuenta de una ley de petición que implementó José Bordalás para nutrir de opciones su mediocampo. El jugador del Granada que acaba contrato este final de curso se ha llevado la mano al corazón y ha dado el primer paso para cerrar el acuerdo.
Entendió que con los nazarís no tiene futuro, y con solo 24 años necesita dar un golpe de autoridad a su carrera. De ahí que la presión che haya surtido efecto, y más allá del restante de opciones que se le han ido presentando, ha elegido al Valencia por convicción para seguir su paso triunfante por LaLiga.
El buen momento del Valencia y la aceptación de Eteki han sido suficientes para enfocar el caso
En esencia lo que ha primado acá ha sido que las partes se han encaminado por la misma ruta. Eteki ha recibido la noticia cuando Robert Moreno aún era el entrenador y él se lo ha manifestado a su representante. Valencia por su parte necesita un jugador con su energía, recuperación y despliegue para atacar los espacios.
A eso se le suma el gran desempeño en defensa, al ser un jugador confiable, con coberturas defensivas muy notorias y liderazgo pese a su edad. Ya con el contrato expirando les pone la cereza del postre en bandeja de plata, ya que les permite centrarse en otros objetivos para terminar de armar el equipo.
La salida de Carlos Soler le deja el sitio perfecto al africano
Y como siempre suele suceder, este movimiento no será llevado a cabo hasta que no se enfoque la venta del capitán valenciano. Carlos Soler tiene diversas ofertas en el mercado y por valores que superan en muchos casos los 40 kilos. De manera que es la idea de base, vender y ajustar el equipo en austeridad completa.
Si esas dos cosas se combinan hay una buena medida para ejecutarlo cuanto antes, y ya existen indicios de ello. De manera que es casi segura su vinculación ya falta de conversaciones más profundas, esto va terminar por sellarse con la estampa de su firma al final de la actividad.