Al día de hoy la 10 blanquinegra sería para la joven promesa bisauguineana
La historia que todos conocen, es la del talentosísimo delantero jugando para el Barcelona, Ansu Fati, pero la que muchos desconocen está relacionada con el Valencia CF. En 2018 el jugador estuvo a muy poco de firmar con el equipo de Peter Lim, pero una serie de factores impidieron que el futbolista hispano- bisauguineano, no lo hiciera.
El talentoso atacante se encontraba en el Barcelona sub-19, y ya eran varios equipos quienes querían al joven africano. Eso sin contar con los grandes esfuerzos que hacía el conjunto blaugrana para blindar el contrato del jugador. A su mesa llegaron ofertas del West Ham United, Chelsea, Juventus, etc. Pero solo dos equipos estuvieron rozando su pase, el Niza de Francia, y el Valencia.
Junior Minguella, la piedra del zapato del Valencia que impidió la llegada de Ansu Fati
En diciembre del 2018, cuando el atacante ya estaba próximo a terminar su contrato con la entidad azulgrana, el conjunto ches ya tenía todo listo para ficharlo. El padre del jugador ya había acordado todo con el equipo valencianista, y firmarían por 5 temporadas. Bori Fati, padre de la promesa, se inclinó por la oferta de Peter Lim, por que ofrecían 50.000 euros más en sus emolumentos.
Todo avanzaba muy bien para el Valencia, pero el representante del jugador en ese entonces, Junior Minguella, terminó convenciendo a Ansu Fati que rechazará la oferta del cuadro blanquinegro, y firmará con el Barcelona. Unos días después, el papá del delantero despidió al agente del chico, y firmaron con Rodrigo Messi (hermano del Lionel).
Casi 3 millones de euros le iba a pagar el Valencia a Ansu Fati
A pesar de que solo tenía 16 años, el conjunto valencianista estaba decidido a pagarle una cifra cercana a los 3 kilos netos anuales. Pero una mala decisión de su agente, arrastró el sueño del Valencia en tener a un estrella mundial. Aunque ese sueño aún sigue vigente, ya es muy difícil fichar a un jugador como Ansu Fati, el cual posee un precio base de 60 millones de euros, y una cláusula de 400 kilos.
La curiosa pero triste anécdota, quedará para el recuerdo colectivo del Valencia, y dicha remembranza tomará más valor nostálgico, cuando en un futuro el jugador se convierta en el mejor del mundo, o cuando quizás esté recibiendo un balón de oro. Por ahora tiene la enorme tarea de no hacer notar la ausencia de Lionel Messi en el Barcelona.
