Es noticia:

Cómo cocinar el solomillo de cerdo a lo Martín Berasategui y triunfar en Nochebuena

Una deliciosa fórmula hecha en el exterior con la garantía de éxito del chef con más estrellas Michelin de España

Las recetas para cocinar un buen solomillo de cerdo son de las más populares de nuestros hogares pues nos permiten resolver una receta rápida y relativamente barata con un ingrediente versátil y muy fácil de comer. Además, es una de las favoritas por todas las familias para está época del año.

Por fortuna, el chef con Estrella Michelin Martín Berasategui tiene una forma de cocinar el solomillo de cerdo en dos cocciones que en apenas media hora está listo y que permite que el exterior quede tostado, pero el interior quede jugoso, con un punto tierno, y perfecto para los que quieren disfrutar del sabor de la carne.

Disfruta de un solomillo de cerdo gracias a la receta de Martín Berasategui
Disfruta de un solomillo de cerdo gracias a la receta de Martín Berasategui donde lo podrás cocinar de una manera práctica

El truco para cocinar el solomillo de cerdo es mucho más fácil de lo que se creía

Martín Berasategui apuesta por una doble cocción en una sartén y luego en el horno para conseguir que estos dos puntos coexistan en el solomillo de cerdo y el resultado es fabuloso. Se puede luego acompañar de patatas asadas o con un puré de patatas o prácticamente de cualquier otra guarnición.

Para ello, en el caso del solomillo de cerdo, Martín Berasategui primero marca el solomillo en entero en una sartén grande con un poco de aceite de oliva y por todas sus caras. Así durante unos 12 minutos, asegurando bien que todas las caras del solomillo queden cocinadas y selladas.

El resultado final tiene que ser una preparación jugosa y crujiente

Pasado ese tiempo, Berasategui lleva el solomillo a un horno que esté precalentado a 130º y allí, con calor arriba y abajo y en la misma sartén que lo ha sellado o en otra bandeja, lo vuelve a cocinar. En este caso solo durante 20 minutos y dándole la vuelta cada cinco minutos.

Tras este tiempo, lo saca y lleva a una rejilla donde le dará el reposo necesario de seis o siete minutos. Para ello además tapa con papel de aluminio la rejilla y hace un par de chimeneas o respiradores para que la carne no se recueza. Pasado ese tiempo, el solomillo está perfecto para comer.

aceite oliva corte inglés