El formato de pago individual de los supermercados se ha convertido en un quebradero de cabeza después de los robos vividos con el incremento de la inflación
Nace un nuevo dilema respecto a las odiadas cajas de autocobro, aunque esta vez es soportado por las marcas como Decathlon, y no por los clientes. De esta forma, son los clientes los propios causantes del problema, ya que se marchan del establecimiento sin pagar ciertos productos, puesto que no hay un cajero que revise las compras.
Cabe destacar que Decathlon no es la única marca que tiene que enfrentar este tipo de situaciones diariamente en las cajas de autocobro. Así mismo, los clientes de los supermercados han tenido vía libre para irse del establecimiento sin pagar ciertas frutas y verduras, teniendo en cuenta que son productos pesados por los propios clientes.
Las cajas de autocobro como método principal para agilizar el servicio de pago para los clientes
El motivo principal de la introducción de este tipo de cajas en el mercado ha sido para facilitar y agilizar el proceso de pago de los consumidores. Una situación que hasta el momento estaba dando buenos resultados, hasta que ha llegado la famosa inflación. El aumento de precio de los alimentos básicos ha llevado a un aumento de los hurtos.
Es por ello que el paso por las cajas automáticas se ha convertido en la salida más fácil para este tipo de individuos. Así, la supervisión llevada a cabo por los supermercados se ha visto recientemente incrementada para controlar la situación. Lo cual a su vez se traduce en una desventaja para el supermercado, puesto que vuelven a gastarse el sueldo que se estaban ahorrando.
Las quejas recibidas por Decathlon después del descontento por parte de los clientes
Una situación que contrasta con las quejas anteriormente recibidas por parte de los clientes en contra de la instalación de este tipo de cajas en los establecimientos de la marca. Este individuo dejó registrada una hoja de reclamaciones exponiendo su descontento con el método de cobro usado, puesto que no estaba dispuesto a alargar su jornada de trabajo dentro de la tienda.
Así mismo es lo que parece, puesto que los clientes se tienen que autogestionar las compras después de un día largo de trabajo. De esta forma, la marca se ahorra el dinero de los empleados, mientras aumenta el quebradero de cabeza para los clientes. Una situación que puede que cambie después del gran número de robos que se está dando.
