La franquicia californiana ahora dan un giro en otro proceso abierto
Golden State Warriors ha traído uno de los primeros bombazos de la NBA hace días atrás, y es que el conjunto californiano ha contratado a Chris Paul que recientemente había sido parte del canje hecho por los Phoenix Suns para traer a Bradley Beal a la franquicia del estado de Arizona.
Y es que Chris Paul, que al parecer no iba a ser tenido en cuenta por los Wizards, fue traspasado a los Warriors y en cambio Jordan Poole, Ryan Rollins y dos elecciones del draft irán al equipo de la capital estadounidense. Sin embargo, esta no sería la noticia más importante.
Con la llegada de Chris Paul a los Warriors, ahora el equipo quiere hacer renovaciones
Hace unos días se hablaba de las conversaciones sobre la renovación del contrato de Draymond Green con los de San Francisco. Una operación por algo más de 27 millones de dólares, pero se habían roto y el ala-pívot quedaba como agente libre. Ahora se informa que tras el fichaje de Paul, el siguiente sería Green.
La razón la ofrece Marc Stein informando que el deseo del jugador era obtener la prolongación hasta los tres años, logrando con ello su continuidad. De ser así, el trío de oro de los Warriors, formado por Stephen Curry, Klay Thompson y el mismo Green seguiría unido al que se uniría ahora Paul.
Para la próxima temporada, el equipo estadounidense buscará reforzar su plantilla
Además que Golden State no pudo repetir el éxito de la temporada 2021-2022 y se quedó corto en su defensa del título, al caer en las Semifinales del Oeste frente a Los Angeles Lakers. Ahora buscarán darle los retoques necesarios a su plantilla, para volver a dar pelea en la próxima temporada.
Salvo una sorpresa, los Warriors repetirán parte del roster de la 2022-2023 en la próxima campaña. Actualmente tienen a ocho jugadores de rotación con contrato para la siguiente temporada. A los que seguramente haya que sumarle a Draymond Green, quien se espera que utilice su opción de jugador para renovar por 27,5 millones.