El nuevo SUV de la marca era de los modelos más esperados y ahora ha cumplido de la mejor manera para llevar al máximo su eficiencia
Entre los modelos más destacados del año, Mazda nos presentó de la mejor forma el que es su SUV más completo, el Mazda CX-5 2020, que mantiene las dimensiones que el modelo había anunciado hasta ahora. Eso quiere decir que tiene una longitud de 4,55 metros, una anchura de 1,84 metros, una altura de 1,68 metros y una batalla de 2,70 metros.
En cuanto a diseño Mazda no ha hecho cambios de importancia en el CX-5 2020. Su carrocería puede lucir hasta diez colores diferentes entre los que se encuentra una novedad, el Polymetal Grey Metallic. Y es que la segunda generación del SUV japonés fue lanzada en 2017 bajo una premisa clara: mantener la receta que había llevado a un gran éxito el primer modelo. Y así lo hicieron.
Mazada tiene en el Mazda CX-5 2020 el éxito garantizado
Ahora, con este modelo 2020 nos encontramos con cambios sustanciales pero que no alteran lo que ha sido su tremendo éxito. Entre las principales novedades está que se añade el sistema de desactivación de cilindros en el motor Skyactiv-G de 165 CV gasolina y manual. Esto permite reducir las emisiones cuando no sea preciso contar con todos y cada uno de esos cilindros.
Así mismo, este nuevo modelo cuenta también con una pantalla central rediseñada para ajustarse mejor a los bordes con el fin de poder aprovechar más este elemento. También ha sido revisado a nivel de comportamiento, por lo que la configuración de la suspensión introducida en la actualización del año pasado se mantiene y permite al vehículo una circulación mucho más refinada y precisa.
Tal y como sucede en los últimos lanzamientos de la marca, Mazda ha concebido el habitáculo del Mazda CX-5 2020 con el objetivo de que el conductor pueda acceder a todos los mandos e informaciones de interés sin esfuerzo, además de potenciar el confort de todos los ocupantes. Aquí, Mazda también incluye una nueva función en Mazda Connect.
Sus potencias oscilan entre los 165 y 194 CV en gasolina y hasta los 184 CV en diésel
Lo que permite mostrar información acerca de la eficiencia del motor y del sistema de desconexión de cilindros en las unidades que dispongan de esta tecnología. En el caso de los gasolina las cifras de potencia oscilan entre los 165 CV (Skyactiv-G 2.0) hasta otra opciones de 2.5 litros y más caballos, 194 CV, unido a un cambio automático de serie.
Para los diésel también hay dos opciones, con la denominación Skyactiv-D, con potencias de 150 ó 184 CV. Y es que, según Mazda, el confort de marcha es ahora superior dado que se incluye un mecanismo que mediante un amortiguador dinámico que minimiza las vibraciones. En cambio, para las versiones automáticas incluyen ahora unas levas situadas tras el volante que se mueven de forma solidaria con él.