Un ex-compañero del asturiano y del inglés valora y analiza las similitudes entre ambos pilotos y sus personalidades
Si bien a día de hoy la relación de Lewis Hamilton y Fernando Alonso es cordial y de respeto mutuo, sobre todo con el paso de los años, también es conocido que vivieron momentos de gran tensión. Especialmente por la temporada tormentosa que vivieron en McLaren en el año 2007 poniendo el equipo de Woking y la misma Fórmula 1 patas arriba.
Y es que, la rivalidad entonces entre el recién proclamado bicampeón del mundo y el recién llegado fue apoteósica, una de las batallas más arduas y feroces que se recuerda en la competición desde hacía mucho tiempo y que recordaba a la que mantuvieron Senna y Prost, precisamente en McLaren, en los años 88′, 89′ y 90′.
La capacidad de Alonso y Hamilton para evitar puntos débiles
Tanto que, como ocurriera con el francés en 1991 con destino Ferrari, Alonso abandonó también el equipo en apenas doce meses. Es por eso que ahora, uno de los pilotos con los que ambos compartieron equipo, Heikki Kovalainen, habló tanto del inglés como del asturiano desgranado cómo fue esta feroz rivalidad.
“En cuanto a su personalidad y a cómo son como pilotos… obviamente son extremadamente rápidos y muy buenos a la hora de trabajar con los ingenieros y el equipo entero… Y ambos son muy activos al dar feedback a la fábrica”, explica el finlandés, que compartió equipo con Fernando Alonso en Renault y, posteriormente, sustituyó al español en McLaren, permitiendo convertirse en compañero de Lewis Hamilton.
El finlandés, por tanto, conoce muy bien las cualidades de ambos y puede permitirse analizarles con conocimiento de causa. “Ambos caían en detalles en los que yo ni pensaba, como dónde cambiar un botón del volante o el repartidor de frenada. Esta capacidad de evitar cada pequeño punto débil, la tenían los dos”, comenta Kovalainen.
Alonso, más implacabe que Hamilton
Pero, generalmente, se conoce que Alonso y Hamilton tenían puntos bien diferenciadores entre uno y otro, como mantienen hoy. “Yo diría que Alonso siempre ha sido muy agresivo, muy implacable y era muy directo con sus comentarios con el equipo. Lewis siempre fue más educado; cuando necesitaba algunos cambios podía hacerlo de manera más cortés. Fernando era más directo”, afirma.
“Fernando, a lo largo de toda su carrera, cuando yo estuve con él por lo menos fue así, siempre llevaba las cosas al límite y empleaba ciertos juegos mentales”, matiza para destacar la personalidad en pista de cada uno: “Ambos tienen ese instinto asesino. Es la lucha por la victoria y la necesidad de batir al otro era demasiado grande. Era fácil ver que la situación podía subir de temperatura… y así fue”, sentencia.