El español quiere tener una gran participación en el Grand Slam francés
Rafa Nadal, es el tenista español más importante de su país, incluso uno de lo más capacitados de todo el mundo. Está considerado como uno de los mejores deportistas y tenistas de la historia y el mejor de todos los tiempos en pistas de tierra batida. Con tan solo 15 años comenzó su carrera como tenista profesional, llegando a la segunda ronda del Challenger de Sevilla.
Recordemos que su primera victoria en un partido de la ATP fue en Mallorca en 2002, faltando un par de meses para cumplir 16 años. De esta manera, se convirtió en el noveno jugador en la “Era abierta” en ganar un partido de la Asociación de Tenis Profesional antes de los 16.
El parón a causa del coronavirus no solo afectó el entrenamiento de los tenistas, sino que también provocó algunos cambios en sus reglas
Pero hasta hace poco, el tenista español también se vio afectado por la emergencia sanitaria a causa del covid-19, pues no pudo seguir con sus respectivas temporadas de juego. Incluso su ex entrenador Toni Nadal, ha afirmado que el coronavirus ha provocado un parón en el mundo del tenis que puede acabar afectando más a los tenistas de mayor edad.
Y es por eso, que la ATP ha modificado el sistema de puntuación para el ranking que comprenderá los resultados de marzo de 2019 a diciembre de 2020. Los tenistas no tendrán que defender puntos, sino que sólo podrán sumar ya que la ATP tendrá en cuenta el mejor resultado obtenido en esos 22 meses.
Nadal no quiere perderse uno de los torneos más importantes del mundo del tenis
De igual forma, este nuevo cambio le da una razón más para que Rafa Nadal no acuda al US Open. Siendo así, con la nueva medida, Nadal no perderá los 2000 puntos aunque no participe y podría centrarse en su gran objetivo del año que sería disputar su decimotercer título en Roland Garros.
Finalmente, la gran mayoría de torneos deja a Rafa Nadal lo colocaba en la difícil situación sobre qué hacer con el US Open, donde defendía 2.000 puntos y la gira de la tierra, a la vuelta de la esquina y sin periodo de adaptación para pasar del cemento al polvo de ladrillo.
