El piloto asturiano ve cómo su relación se desgasta en la escudería británica, los mecánicos ya no le ríen las gracias
Aston Martin y Fernando Alonso vivieron un fin de semana para olvidar en Singapur. Teóricamente, el Gran Premio de Marina Bay estaba llamado a ser favorable para las condiciones de los automóviles británicos, por lo que el optimismo era máximo. Poco a poco, sin embargo, se fue viendo que las alegrías serían complicadas.
El tono paternalista de Mike Krack con Lance Stroll, hijo del propietario de Aston Martin, contrasta con las palabras del jefe de la escudería cuando el nombre que hay encima de la mesa es el de Fernando Alonso. Y es que el piloto asturiano terminó muy enfadado en el Gran Premio de Singapur, un vía crucis para el asturiano. En primer lugar, Fernando Alonso tuvo que correr durante 60 vueltas con la suspensión dañada, lo que no evitó que se mantuviera en la zona de puntos.
Fernando Alonso se está quedando sin amigos en Aston Martin
Sin embargo, todo se vino abajo cuando le tocó entrar en boxes, momento en el que el gato se quedó enganchado, haciéndole perder 20 segundos que le enviaron a la última posición. Esta situación, fue solo la gota definitiva de un fin de semana horrible en el que Alonso ya se había quejado por radio al equipo, al asegurar, enfadado, que el coche era imposible de conducir.
Las quejas públicas de Fernando Alonso no han gustado nada en Aston Martin, donde consideran que esta temporada el coche está teniendo, en general, un rendimiento por encima del que se esperaba. “Como equipo tenemos que reconocer si un piloto es crítico. Si el rendimiento no es el que él espera y al que está acostumbrado… creo que está bien”, afirma Krack.
Las aguas podrían calmarse en el equipo británico.
El contraste en el trato dentro del equipo es evidente. Mientras Lance Stroll, el hijo del propietario de Aston Martin, recibe un trato preferencial por parte de Mike Krack, las quejas de Alonso parecen no ser bienvenidas. No obstante, Krack reconoce la importancia de la crítica constructiva y la necesidad de que los pilotos expresen sus opiniones sobre el rendimiento del coche.
Aunque el descontento se ha hecho patente en el equipo británico, han optado por resolver las diferencias internamente, reconociendo que la relación con Alonso es crucial para el éxito continuo. El mundo de la Fórmula 1 está lleno de altibajos, y las tensiones entre pilotos y equipos son comunes. Lo importante es encontrar un equilibrio que permita la mejora continua y la competitividad en la pista.