El fabricante alemán ha optado por lanzar un automóvil familiar con todas las características de un deportivo
Este es un práctico automóvil familiar de Audi con un rendimiento de superdeportivo. Desde su colaboración con Porsche a principios de los años noventa para investigar la velocidad sorprendentemente espaciosa por cortesía del RS2, la gente de Ingolstadt se ha hecho un nombre al producir propiedades de cinco puertas orientadas al rendimiento.
Solo las puertas delanteras, el techo y el portón trasero se comparan con un representante A6. Y tiene mucha actitud: una carrocería ampollada 80 mm más ancha que la estándar, un ceño despectivo (un retroceso del quattro Sport 84) y tubos de escape de bazooka.
Con los años, el RS6 ha tenido una multitud de motores, incluido un V10. Ahora para la cuarta generación incorpora un V8 bi-turbo de 4.0 litros y puede despachar 592bhp y 590lb ft a través de la caja automática de ocho velocidades y las cuatro ruedas.
Ha habido un gran cambio en la tecnología de cabina en los últimos años, y el RS6 puede dar fe de esto. Hay doble acristalamiento, vidrio háptico, fibra de carbono y un selector de marchas que es bastante satisfactorio al tacto en la conducción, algo que aunque parece una tontería, en trayectos largos puede ser bastante importante para la comodidad.
Su atención se dirige a las dos pantallas centradas en el controlador que tienen menús y configuraciones aparentemente interminables. Es un sistema atractivo y elegante para usar, al igual que la pantalla digital virtual Cockpit de Audi, líder en su clase, así como la pantalla de visualización frontal.
Como veredicto final podemos decir que hay algo mucho más apetecible en un rendimiento que un SUV y el Audi RS 6 lo demuestra. En el clima político y social actual, ¿el mundo realmente necesita un coche familiar de 600 bhp? Probablemente no. Pero al menos nos alegra tener uno, ya que es una de las mejores ejecuciones de Audi Sport hasta la fecha.
