Tras volver a demostrar que es uno de los mejores pilotos de la actualidad en la Fórmula 1, Fernando Alonso aún tiene un sueño pendiente al que no piensa renunciar
Cuando decidió retirarse de la Fórmula 1, Fernando Alonso encontró en la triple corona una nueva motivación. Se trataba de un reto único que tan solo Graham Hill ha conseguido en toda la historia. Y el asturiano quería ser el segundo, por lo que comenzó su camino para conseguirlo. Algo que estuvo cerca de conseguir de no ser por un fallo mecánico en su coche.
En estos momentos, la posibilidad de volver a competir por la triple corona está descartada, pues el asturiano está viviendo una segunda juventud en Aston Martin. Y este sueño continuará, como poco, una temporada más. De hecho, la escudería ya ha confirmado que Fernando Alonso seguirá compitiendo con ellos en 2024. Es por eso que la triple corona tendrá que esperar.
Fernando Alonso aún quiere la triple corona
Ahora que sabemos que la retirada de Fernando Alonso no está prevista para este próximo año, también damos por hecho que no volverá a intentar, por ahora, volver a competir en las 500 millas de Indianápolis. Se trata del último título que le queda por conseguir. Pero por el momento no aparece en su horizonte.
Y es que, según hemos conocido, el asturiano tiene un reto aún mayor. Un reto que no le ayudaría a conseguir la triple corona, pero sí para hacer aún más historia en el mundo del motor. Y ya sabemos qué es lo que ocurrirá con Fernando Alonso cuando se retire. Algo que llevará a todos los aficionados del motor en España a mirar hacia otra de las grandes competiciones del mundo.
El Dakar, el colofón final de su carrera
Como hemos conocido gracias a una reciente entrevista, Alonso expresó su deseo y determinación de enfrentar nuevamente el Dakar. Para él, ganar en resistencia, en Fórmula 1 y en el Dakar sería un triplete histórico, consolidando aún más su legado en el mundo del automovilismo. Sin embargo, es consciente de los desafíos que implica y de la necesidad de preparación y adaptación a una competencia tan especial.
El Dakar no es solo una carrera; es una prueba de resistencia, habilidad y adaptabilidad. Los terrenos cambiantes, las condiciones extremas y la duración de la carrera hacen que sea una verdadera maratón para los pilotos y sus equipos. Carlos Sainz es un claro ejemplo de que la experiencia y la perseverancia son esenciales en el Dakar. Y su relación con el asturiano podría ser clave para que Fernando Alonso consiguiera un título que sería el colofón perfecto para su carrera.