Fernando Alonso se ha dado cuenta de que se equivocó al elegir a Aston Martin para lograr la victoria 3
Desde que Fernando Alonso tomó la decisión de fichar por Aston Martin al abandonar Alpine, ha habido una nube de expectativas y especulaciones, sobre todo con el equipo de McLaren. En el inicio de la temporada, todo parecía ir viento en popa para el piloto asturiano, con Aston Martin mostrando un rendimiento envidiable en el circuito.
Sin embargo, la realidad cambió drásticamente con el paso de las carreras. Aunque Mercedes y Ferrari superaron a Aston Martin, la sorpresa más grande para Alonso ha sido el ascenso de McLaren. En Qatar, McLaren dejó claro su potencial, con un desempeño que puso a prueba incluso a titanes como Verstappen.
Aston Martin, una promesa a largo plazo que no convence a Alonso
Fernando Alonso es un piloto que busca resultados inmediatos. Aunque confía en que Aston Martin eventualmente destacará, sabe que ese momento está más distante de lo que él puede permitirse esperar. El tiempo no juega a su favor y cada carrera cuenta. Quizás la decisión más acertada habría sido apostar por McLaren, pero su relación pasada con este equipo complica las cosas.
Fernando ha admitido errores en el pasado, como dejar McLaren en 2007 y confiar en que Honda podría brindarle un coche competitivo. Su paso por Ferrari también estuvo marcado por decisiones cuestionables y una falta de victorias tanto durante su estancia como después de su salida.
McLaren y Alonso: Una relación de amor-odio
El ingreso de Fernando a McLaren fue un hito en su carrera. Con dos campeonatos mundiales bajo el brazo gracias a Renault, la meta era clara: establecer una hegemonía con McLaren. Pero lo que Alonso no anticipó fue el desafío que representaría su joven compañero de equipo, Lewis Hamilton.
Ambos pilotos, equipados con la misma máquina, se vieron envueltos en una lucha de egos y talento. McLaren proporcionaba a Hamilton información detallada sobre las tácticas y desempeño de Alonso, generando una tensión que eventualmente llevaría a Fernando a tomar decisiones apresuradas. Al final, a pesar de tener el coche más rápido, ambos vieron cómo Kimi Räikkönen les arrebataba el campeonato.