Desde la escudería de Milton Keynes siguen los líos por cuenta del futuro de su director
El caso de Christian Horner con Red Bull ahora genera un nuevo capítulo por cuenta de una cláusula oculta. Y es que a pesar de todo lo que ha logrado el líder del proyecto de la escudería de las bebidas energéticas, varios líos internos lo tienen como gran señalado. A su vez, hay un interés importante en la familia Verstappen en que salga cuanto antes.
Recordemos que Christian Horner ha quedado exonerado de todo lo que se le acusó, pero desde Red Bull tenían en mente su despido, aunque una cláusula lo cambió todo. Uno de los grandes interesados en su salida fue el padre de Max, Jos Verstappen, quien siempre ha tenido diferencias con el dirigente británico. Eso sí, no pudo finiquitar su marcha, lo que ha generado cierto malestar.
Christian Horner pudo marcharse de Red Bull, pero una cláusula en su contrato cambió todo de golpe
De esta forma, se ha podido establecer que una de las medidas que han tomado los Verstappen, es que ‘Mad Max’ vaya a otra escudería. Por ello, se ha visto a su padre hablar con Toto Wolff, donde aparentemente le han ofrecido el asiento que dejará disponible Lewis Hamilton para el 2025. Esto podría ser un cambio impactante para la siguiente temporada en la F1.
En ese orden de ideas y volviendo al tema de Horner, lo que no permitió su salida de Red Bull fue una cláusula confidencial que ejecutaron sus abogados en el momento justo. Incluso, Oliver Mintzlaff, director general ya tenía lista la comunicación de despido al británico, pero que nunca vio la luz. Esto, por la última carta que se jugó el dirigente.
El director británico se impuso ante las acusaciones y pudo seguir en la escudería que inició de la mejor manera esta temporada
Siendo así, desde el entorno del líder de la escudería se empezó a hablar de las opciones que existían para poder validar lo que había sucedido y de lo que era acusado. Siempre negó haber estado involucrado con aquel problema con una de las empleadas, donde se habló de un tipo de abuso. Por ello, las pruebas que se reunieron fueron clave para que la historia tuviera un cambio impactante.
Christian Horner ejecutó entonces una cláusula de arbitraje en su contrato, la cual tuvo que ser aceptada por Red Bull Racing. A partir de allí, empezó una investigación por aparte, la cual arrojó finalmente resultados a favor del dirigente de la escudería. Terminó imponiéndose por medio de su último recurso y desatando la ira de Jos Verstappen. Aunque todo ha entrado en un momento de tranquilidad, no es el último capítulo de esta historia.