El destino que baraja el emérito está en abandonar La Zarzuela y salir a su lugar de residencia o el exilio a República Dominicana
Parece que al rey emérito Juan Carlos I no le faltan polémicas por descubrir (y las que quedan). Porque, si bien descubríamos hace unos días que su ex-amante, Corinna, habría recibido un “regalo” por parte de Juan Carlos I, como ella misma desveló, ahora también conocemos que el padre de Felipe VI hizo cuantiosas y periódicas retiradas de efectivo por importes que superaban los 100.000 euros al mes.
Esto currió entre los años de 2008 y 2012, temporada en la que España se encontraba dentro de una de las crisis económicas más graves y profundas de su historia. Con todo, se desveló que el emérito lo hizo de la cuenta abierta en Suiza a nombre de la sociedad panameña Fundación Lucum.
La transferencia del rey saudí de 64,8 millones a la cuenta del rey emérito, su última gran polémica
Esta era una cuenta que fue presuntamente creada para esconder unos fondos procedentes de Arabia Saudí, como apuntan las últimas informaciones esclarecidas durante este pasado viernes. Es en esa documentación contable donde se constata la transferencia que el rey Abdulá de Arabia Saudí hizo a esa cuenta el 8 de agosto de 2008 de 64,8 millones de euros.
Y de la que solo unas semanas después comenzaron a registrarse salidas de efectivo que supuestamente habrían servido para sufragar gastos no declarados de la familia real. Así, sólo en el año 2010, el rey Juan Carlos I sacó 1,5 millones de euros de la fortuna secreta que mantenía en Suiza.
Sanxenxo, uno de los destinos plausibles para quedarse en España
Tras esas transacciones y esta controvertida situación del ex-monarca. todo ha llevado a que el propio Juan Carlos mantenga en pie su futuro con dos posibilidades a elegir. En primer lugar, las opciones que tendría al quedarse en España serían abandonar el Palacio de la Zarzuela y desplazar su lugar de residencia.
Sanxenxo sería uno de los destinos plausibles, con el inconveniente de tener que seguir manteniendo la seguridad de Rey emérito. Mientras que la segunda opción pasa por el exilio, con la República Dominicana como uno de los destinos posibles. Pero con esta opción surgen varias dudas, quién paga los gastos en el extranjero, el gran despliegue de seguridad que supone cambiar de país y el daño a la imagen de la monarquía en España.