La Infanta Elena ha creído que lo mejor para que no se hable de las polémicas de su hijo era mandarlo una temporada a vivir con su abuelo
A veces es peor el remedio que la enfermedad. Al menos así se entiende al leer las reacciones sobre la gran noticia del día en la Casa Real: Froilán se irá una temporada a Abu Dabi, con su abuelo, el rey emérito. La idea es que se aleje del foco mediático tras las últimas polémicas en las que se ha visto envuelto.
Da la sensación que desde la Casa Real querían apagar el incendio en torno al heredero, pero en realidad han vertido tres bidones repletos de gasolina. Porque los antecedentes del rey emérito no son, precisamente, los mejores para enderezar a un adolescente descarriado. Froilán se va a Abu Dabi a vivir la vida, un castigo que querríamos muchos.
La Infanta Elena manda a Froilán a Abu Dabi
El historial de Froilán es amplio, de ahí que le manden una temporada a la sombra, en Abu Dabi. Que si un día se pegó un tiro en un pié con una escopeta de su abuelo, que si tuvo que ser expulsado de un local por intentar disparar a los asistentes… un sinfín de anécdotas, más o menos graves, que alejan su figura de la responsabilidad que debe cargar un miembro de la realeza.
Y es que el mayor de los sobrinos del rey Felipe VI es un habitual niño rico, madrileño, que se dedica a derrochar dinero de fiesta en fiesta y de exceso en exceso. El propio Froilán se defiende como puede de las acusaciones aludiendo que siempre se inventan bulos sobre él que no son ciertos. Al respecto de la pelea con navajas admite ser una víctima y no haber tenido nada que ver.
El rey emérito no es precisamente el mejor ejemplo
Es sencillo de entender, analizando ese historial, que desde la Casa Real se haya tratado de buscar solución, alejándolo de los vicios de la capital madrileña, por donde campa a sus anchas el sobrino del rey Felipe VI. Pero claro, a la sombra lo que se dice a la sombra… no va a estar.
Porque se va a Abu Dabi, a torrarse al sol con su abuelo, el rey emérito, que acoge a Froilán, seguramente, porque no le queda más remedio. A partir de ahí que cada uno juzgue. Si un hijo es problemático no se le manda de vacaciones con todo pagado… ¿no? La Infanta Elena pensaba que podía frenar las polémicas… pero estas no hacen más que aumentar.