El cuarto heredero al trono en la línea de sucesión siempre ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza para su familia
Cuando naces en la Familia Real, lo normal es acatar con responsabilidad las funciones pertinentes. Sin embargo, el Infante Froilán de Marichalar y Borbón le ha salido rana a la Casa Real. El sobrino de Felipe VI solo sale a la luz para protagonizar polémicas, se le ve siempre de fiesta o en actividades lúdicas.
A sus 24 años, Froilán ha protagonizado ya varios escándalos que la Casa Real no ha podido tapar. Desde que de pequeño se pegó un tiró en un pie al coger un rifle de su abuelo, hasta el último incidente, a finales de noviembre, cuando se vio envuelto en una pelea a la salida de una discoteca.
Los escándalos de Froilán de Marichalar y Borbón
También fue protagonista Froilán del uso de tarjetas opacas junto a su hermana, Victoria Federica, para sufragar gastos personales. Los fondos de dichas tarjetas procedían de dinero sin declarar a Hacienda depositado en una cuenta oculta administrada en nombre de su abuelo, Juan Carlos de Borbón, rey emérito.
El caso es que para la Casa Real, Froilán supone un constante quebradero de cabeza. No en vano es el cuarto en la línea de sucesión al trono español, tras la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, la infanta Sofía de Borbón y su madre, la infanta Elena de Borbón y Grecia.
La Casa Real no sabe qué hacer con Froilán
En este contexto, sorprende sobremanera las informaciones que apuntan a una posible presencia de Froilán en el funeral del ex Papa Benedicto XVI. El sobrino del rey Felipe VI iría a Roma en representación de la Casa Real española, en lo que sería su primera gran labor como miembro de la realeza.
Puede que lo que se pretenda es limpiar su imagen en vistas a un posible futuro lleno de responsabilidades. O quizás no. Pero sus andanzas son la comidilla en las redes sociales, siempre atentas para sacar el mayor partido a este tipo de personajes públicos.