Las nuevas entidades digitales son más difíciles de controlar
La irrupción de los neobancos supone una competencia difícil de detectar para el Banco Santander. Con menos recursos obtienen niveles bastante altos y están obligando a las grandes entidades de la banca tradicional a ponerse serios en la captación de nuevos clientes.
Nadie sabe muy bien qué hacer. El caso es que los neobancos es la gran irrupción de la última década en la banca. Ante una regulación más favorable a ofrecer servicios financieros por internet y unos hábitos de consumo más digitales han surgido numerosas compañías respaldadas por fondos de capital riesgo que han logrado licencia bancaria.
Los neobancos la competencia más indetectable
Estos neobancos tratan de competir con una infraestructura mucho menos pesada contra la banca tradicional, obligando a entidades como el Banco Santander a espabilar para no perder su posición de privilegio. Porque los neobancos compiten sin necesidad de sucursales, de tanto volumen personal, de oficinas…
La modernidad ha normalizado que paguemos con el móvil, que no haga falta llevar tarjetas de dinero físicas ni efectivo, que no haga falta utilizar los cajeros automáticos… Es decir, que teniendo conexión a internet tenemos acceso al banco. Estamos ante una situación que hasta hace poco era impensable: competencia para el Banco Santander.
La postura del Banco Santander frente a los neobancos
El Banco Santander siempre ha gozado de una posición de privilegio en España y ahora también en Europa y a nivel internacional. Es una de las entidades más potentes del mundo, lo que siempre dificulta la existiencia de competencia que realmente moleste su posición.
En ese sentido, el BBVA ha sido todos estos años su mayor y más potente rival. Pero un rival, al fin y al cabo, con el que se puede lidiar. Porque se sabe todo sobre él. Tiene sede física, sucursales, oficinas, activos… por eso, los neobancos pueden ser la competencia más temible para el Banco Santander. Por no poder controlar lo que pasa…