El hombre más rico del mundo empieza a mover sus primeras fichas de un plan secreto
Luego de que el hombre más rico del mundo, hablamos de Elon Musk, compró Twitter en 44.000 millones de dólares, ha empezado a hacer sus primeros movimientos. El director general de Tesla y otras compañías más, ha ordenado el despido de al rededor de 3.700 trabajadores que ya contaban con algo más de 10 años trabajando en la red social.
Los trabajadores en cuestión recibieron un correo electrónico con la notificación de que a partir del momento ya no trabajarían más con Twitter. Estas mismas personas expresaron su malestar en la misma red social y mostrando el correo que les llegó con bastante frialdad por parte de Elon Musk y sus colaboradores.
Los tristes mensajes de los extrabajadores de Twitter por la drástica decisión de Elon Musk
En la misma red social donde solían trabajar y compartiendo los hashtags LoveWhereYouWorked y #OneTeam, se pudieron ver cientos de mensajes como: “Después de más de siete años en Twitter, honestamente ha sido el mejor trabajo que he tenido. Muchas personas increíbles e inteligentes que no solo se preocupaban por el producto, sino también por sus compañeros de trabajo y sus clientes” decía Ryan Detzel.
Otro de los mensajes más desgarradores fue el de Rachel Bonn, madre de un bebé de 9 meses y en estado de embarazo. “El jueves pasado en la oficina de San Francisco fue el último día que Twitter fue Twitter. Embarazada de 8 meses y tengo un bebé de 9 meses. Me acaban de cortar el acceso al ordenador portátil”.
Las incongruencias de Elon Musk con sus decisiones luego de comprar Twitter
Se entiende que el magnate ha ejecutado los miles de despedidos para minimizar costos y aumentar ganancias, ya que necesita recuperar los 44.000 millones de dólares. Así lo argumentó en el correo que envió a todos los empleador afectados. “En un esfuerzo por colocar a Twitter en una senda saludable, pasaremos por el difícil proceso de reducir nuestra fuerza laboral el viernes”.
Lo más irónico del asunto es que Elon Musk obligará a todos los empleados restantes a ir a las oficinas, ya que la mayoría estaba trabajando desde casa. Esto sin duda aumentará los gastos que significa tener a un empleado laborando de manera presencial como los servicios de las oficinas (agua, energía, etc.) y el uso de ordenadores que tendrá que comprar la misma compañía.