La marca de artículos deportivos se vio muy beneficiada en el reality de la influencer
Hoy es el gran estreno de la serie de telerrealidad Soy Georgina, la nueva apuesta de Netflix donde su protagonista es la modelo, empresaria, e influencer, Georgina Rodríguez. El formato es muy similar al de las hermanas Kardashian, con la diferencia que en este solo se centra en la vida de la esposa del astro portugués Cristiano Ronaldo.
En esta serie veremos un perfil mucho más personal de Georgina, y como es el día a día en su vida cotidiana. La hispano-argentina además cuenta todos sus gustos, sus pasatiempos, sus comidas favoritas y las marcas de ropa que más utiliza. En uno de esos momentos, la firma francesa Decathlon ha retumbado en la que promete ser una de las puestas televisivas más exitosas de Netflix en 2022.
Varias marcas de ropa aparte de Decathlon, relucieron en la serie Soy Georgina
La frase que abre el telón de esta prometedora e interesante serie, la dice su misma protagonista. “Soy Georgina Rodríguez, tengo 27 años y hace 5 años mi vida cambió. Muchos conocen mi nombre pocos saben quién soy”. Desde este punto de partida conoceremos muy bien como es en realidad la modelo e influencer con más de 24 millones de seguidores en Instagram.
Uno de los apartados de sus primeros capítulos que más llamó la atención, fue las marcas de ropa que más le gustan. “Me encanta Louis Vuitton, el grupo Inditex, Decathlon, me encanta Nike, me encanta Mayoral, me gustan todas las marcas”. Sin embargo, muchos aseguran que este anuncio fue con un doble objetivo, ya que Georgina es influencer y de las mejores. Una gran estrategia de publicidad para estas firmas.
La modelo cuenta en Soy Georgina como conoció a Cristiano Ronaldo
Muchos interesados en esta nueva serie de Netflix, también lo hacen para saber como es que ella logró ser la esposa de la estrella mundial de fútbol. Aunque también desean conocer que estrategia fue la que uso CR7 para conquistar a una de las modelos e influencers más hermosas y exitosas de España.
“Cuando estoy saliendo de la tienda veo que aparece un hombre guapísimo, de casi dos metros, acompañado por un niño y unos amigos. Me quedo parada. Se para Junior enfrente de mí. Súper educado, me saluda, fue como las risas, en plan que el niño me había saludado”. Luego añadió. “Empecé a sentir como cosquillitas en el estómago y yo Pero bueno, ¿qué me pasa? No quería ni mirarle, tenía muchísima vergüenza”.