El regreso de la famosa pescadería se anunció al final de la décimo tercera temporada, en la que consiguió el dinero suficiente para volver a ganarse la vida de la forma que mejor sabe
Mariscos Recio ha sido, desde la primera temporada, uno de los elementos más importantes de la serie. Pero debido al cambio de edificio y a la entrada de Antonio Recio en prisión en La que se avecina, fue una de las grandes ausencias de esta nueva etapa. No obstante, desde el primer momento descubrimos que no era algo que estuviera olvidado completamente, pues pudimos ver el cartel en el ático de Contubernio 49.
Después de salir de la cárcel, el pescadero tenía en mente reabrir la pescadería. Pero lo había perdido todo e incluso Berta se vio obligada a vender el Mercedes. Es por eso que tocaba comenzar de nuevo, buscando ambos trabajo para salir de esta dura situación económica. Pero Antonio Recio no encontró un trabajo de su agrado en La que se avecina, pues para ninguno tenía las condiciones necesarias.
Antonio Recio consigue su objetivo en La que se avecina con el dinero de Pilar
En los últimos episodios de la décimo tercera temporada pudimos ver como, después de estar enfrentados desde el primer momento en el que coincidieron en la serie, Antonio Recio y su suegra consiguieron tener un acercamiento. Tanto fue así que Pilar incluso se comprometió a poner dinero de su bolsillo para que pudiera reabrir Mariscos Recio.
Sin embargo, algo impensable sucedió. Pilar acabó falleciendo por culpa de un accidente provocado por Menchu y Fina, por lo que las opciones de Antonio Recio de reabrir la pescadería parecían desaparecer nuevamente. No obstante, Berta terminó aceptando el deseo de su marido y, tras cobrar la herencia, ha decidido poner dinero para el regreso de la pescadería.
Antonio tendrá que limpiar pescado en Mariscos Recio
Desde la primera temporada, Antonio Recio ha asegurado que él es mayorista y que no limpia pescado. De hecho, en muy pocas ocasiones lo hemos visto tras el mostrador de la pescadería, pues siempre ha estado distribuyendo el género o contratando a empleados como Parrales, Coque o Nines para que le hagan el trabajo en Mariscos Recio.
Pero ahora, en una situación económica mucho más preocupante, Antonio Recio tendrá que limpiar pescado en La que se avecina. No sabemos aún cómo se tomará esto el pescadero, pero podemos garantizar que no será un trabajo de su agrado. Mucho menos en el centro de Madrid, pues la afluencia de clientes será ahora mucho mayor que cuando vivían en Mirador de Montepinar.
