La conocida ficción americana toma un color que recuerda y mucho a la aclamada Breaking Bad por la complejidad de los personajes y lo cada vez más peligroso que resulta el recorrido de los protagonistas en la trama
Ya nadie duda de que Ozark es una de las series que ha revolucionado este 2020. Hasta tal punto que en muchos foros de experto comienzan a comparar esta historia con la aclamada Breaking Bad. La historia tiene una sinopsis similar pero sobre todo es en la riqueza de los personajes donde se reconoce a esta producción. Tanto es así que incluso la mujer del protagonista, Wendy Byrde, tiene una personalidad cada vez más demoledora.
Y es que el final de la tercera temporada supone un antes y un después. Si en los inicios de la serie nos encontramos con un Marty Byrde metódico y reflexivo, y una Wendy muy inocente y simplona, con lo que se va produciendo a su alrededor se produce una transformación total.
Marty y Wendy esquivan el peligro
La existencia de varios frentes diferentes, arrinconaban poco a poco a la familia Byrde. Por un lado los mexicanos del cartel, por otro los Langmore, por otro el FBI, la abogada Helen Pierce o la polémica Darlene. Todo son enemigos para Marty y Wendy.
El cartel de Omar Navarro va poco a poco desgastando a Marty y Wendy. Su relación con el líder de la banda se había deteriorado porque una serie de complicaciones habían frenado el lavado de dinero y los negocios de Marty Byrde en los Ozarks.
El FBI siempre ha estado tras sus pasos y la propia Helen Pierce, abogada de Navarro, también ha sido la sombra de los Byrde. Pero cuando todo parecía perdido, al estar cara a cara con Omar Navarro, el cartel finalmente ejecutó a Helen, quien perdió su vida a manos de Nelson, uno de los sicarios de la banda.
Wendy da un paso adelante
Tras este episodio, Wendy goza de la confianza total de Omar Navarro, ha demostrado ser más fuerte que Marty y suya fue la decisión de continuar con los negocios sucios del cartel en vez de tomar la opción de la huida que proponía el propio Marty.
De ahí que muchos crean que con Wendy va a pasar algo similar que lo acontecido con Darlene, que a pesar de querer mucho a su marido Jacob terminó ejecutándolo antes de que tomara una decisión errónea para su familia.
Ozark o el calco de Breaking Bad
Ozark se ha destacado como uno de los grandes dramas que ha podido estar en Netflix, con Jason Bateman como protagonista, en el rol de Marty Byrde, un asesor financiero que debe cambiar su estilo de vida e ir a vivir a Ozarks, luego de estar en Chicago, luego de tener líos con un jefe de Cartel en un intento de blanqueo de dinero. Para salvarse a él y a su familia, promete lavar una buena cantidad de dinero en tiempo récord.
Esta popular serie ha sentado grandes precedentes en el gigante del streaming por la gran actuación de Bateman, quien incluso dirigió los dos primeros capítulos y los dos últimos de la primera temporada, causando gran impresión en la crítica y ovación por parte de los fans de esta producción estadounidense.
Una tercera temporada brutal
Con tres temporadas de 10 episodios cada una, Ozark ha ganado gran popularidad en el género del drama, incluso se ha posicionado a la par de series que han marcado historia en ese ámbito como el caso de Breaking Bad, que es considerado el mejor drama de todos los tiempos tanto por sus seguidores, como por la crítica.
Por ello, algunas páginas especializadas se han atrevido a comparar ambas series, hallando grandes similitudes entre las dos, algo que sorprende. Primero, con el argumento principal de las producciones, las cuales plantean formas de ganar dinero de la forma más rápida posible, también, que la lucha por conseguirlo, compromete la moral.
Marty Byrde y Walter White
La gran diferencia de Ozark frente a Breaking Bad radica en el tiempo, ya que la serie de Netflix aún es muy joven por así decirlo y tendría mucho más campo para lograr grandes cosas, mientras que la de AMC ya finalizó, pero fue capaz de ganar distintos premios, incluso estar en los Guinness Récords por su calificación de 99 sobre 100 en Metacritic.
Por ahora, habrá mucho camino para recorrer en Ozark que buscará ser igual o mejor que Breaking Bad y en temporadas venideras exploraría más terrenos para ganar protagonismo, pero manteniendo siempre la idea principal, con Jason Bateman a la cabeza, que es un plus por su rol que pasa de actor a director.