Uno de los personajes que más tuvo rivalidad con Ragnar Lothbrok tuvo un fatídico adiós
‘Vikingos‘, es la serie de drama histórico creada por Michael Hirst para el canal de televisión History Channel. Esta producción fue creada el 3 de marzo del 2013 en Irlanda. Desde su creación se han realizado seis episodios y cada uno de ellos ha generado mucha audiencia y se han considerado como una de las mejores series hasta el momento.
Recordemos que ‘Vikingos‘ está inspirada en las sagas del vikingo Ragnar Lothbrok, uno de los héroes nórdicos legendarios más conocidos. Allí se retrata a Ragnar como un granjero que alcanza la fama con incursiones exitosas en Inglaterra, y finalmente se convierte en un rey escandinavo, con el apoyo de su familia y sus guerreros.
Bjorn Ironside venga la muerte de su padre con una tortura increíble
En la serie, se han representado las rivalidades entre el Rey de Northumbria y el vikingo Ragnar Lothbrok, asimismo, fue escenificada la persecución y muerte del rey, por medio del método “Águila de Sangre“, en el que consistía cortar las costillas de la columna vertebral y luego sus pulmones con una herramienta afilada.
El destino del Rey Aella de Northumbria fue algo impactante, ya que murió a manos del hijo de Ragnar Lothrok, Bjorn Ironside en una clara venganza por la muerte de su padre quien cayó a manos de este rey quien lo arrojó a un pozo lleno de serpientes venenosas. Según varias fuentes escandinavas, Aella fue torturado con el método del Águila en la vida real, así como se muestra en la serie.
El actor Ivan Kaye relata la filmación de la muerte del Rey Aella que fue colosal
La escena fue tan espantosa, que representó una de las que más le costó realizar a la producción, ya que terminaba con el cuerpo de Aella cortado en sus costillas y los pulmones abiertos en forma de águila. Finalmente fue colgado en unos árboles por Bjorn, que finalmente habría concluido su venganza.
Sobre dicha escena, el actor que representa a Aella, Ivan Kaye, se refirió a la memorable escena de la siguiente forma como una toma que se realizó un día y una noche, donde lo arrastraron por charcos de suciedad, estando cerca de un punto de congelación. Algunos vikingos no podían apuñalarlo, también comentó las cicatrices que tuvo, pero que el resultado fue increíble y le encantó cada minuto.