Una de las jóvenes influencers que tomó la bebida azul al llegar al organización se ha dado cuenta de que el resto se ha escapado antes de que despertara
En la serie “Bienvenidos a Edén“, Zoa, interpretada por Amaia Aberasturi, se despierta en una isla paradisíaca junto a otros cuatro seleccionados. Sin embargo, su estancia en el Edén no es por elección propia, sino resultado de un retorcido experimento donde los personajes son obligados a beber una misteriosa bebida azul. Aquí comenzarán los problemas para los recién llegados a la organización.
Al despertar, descubren que son los únicos en la isla y deberán esperar al siguiente barco para poder escapar. La estancia de los personajes en la isla es dirigida por Astrid (Amaia Salamanca) y Erik (Guillermo Pfening), fundadores de la Fundación Edén. Estos enigmáticos personajes ofrecen una visión idílica de la vida en la isla, mostrando a los cinco invitados las instalaciones y presentándoles a los miembros de su grupo unido.
Los protagonistas de Netflix contra los líderes de la Fundación
Sin embargo, bajo la fachada de hospitalidad, Astrid y Erik ocultan sus verdaderas intenciones. A pesar del aparente paraíso que se les presenta en Bienvenidos a Edén, algunos de los protagonistas, especialmente Aldo y Zoa, se sienten inquietos y desconfían de sus anfitriones. Ambos insisten en volver a casa: Zoa para reunirse con su hermana menor Gaby, y Aldo para atender sus negocios.
A medida que la excusa del mal tiempo para no partir se vuelve insostenible, Astrid y Erik buscan nuevas formas de retener a los protagonistas en la isla. La tensión aumenta cuando Aldo, tratando de escapar en una embarcación, es asesinado por una de las “hijas” de Astrid. Este acto brutal recuerda el destino de Judit, la mejor amiga de Zoa, y Fran, un antiguo miembro que intentaba ayudar a los recién llegados.
La resistencia dentro de la Fundación con una rebelión en el Edén
Este descubrimiento evidencia que la Fundación Edén es mucho más peligrosa de lo que parecía en un principio. La violencia y la manipulación no pasan desapercibidas para todos los miembros de la Fundación Edén. Aunque parecen un grupo unido, hay quienes están inconformes y planean rebelarse en el momento oportuno.
Sin embargo, este movimiento de resistencia también se enfrenta a peligros mortales. Tal y como se ve cuando alguien intenta asesinar a Astrid durante su fiesta de aniversario. Zoa, reacia a seguir las reglas de Astrid tras descubrir el cuerpo de su amiga y algunos secretos de la isla, decide fingir obediencia mientras busca la forma de salir de la organización lo antes posible.
