Aunque la reacción de la chica fue inédita, con el paso del tiempo en la cita se dio cuenta que es un hombre sensible y terminó entendiendo su costumbre mañanera.
Algunas anécdotas o costumbres suelen ser bastante extrañas, y Alejandra se le hizo súper rara la de Darío cuando la contó en su cita de First Dates. Sin embargo, con el transcurso de la velada entendió por que la hacía, y llegó a la conclusión de que es un tema emocional bastante fuerte para alguien que ama a sus mascotas.
Resulta que el murciano tenía una perrita que amaba con todo su corazón, pero un día tuvo que dejarla partir al cielo de los perros. Posteriormente el chico quedó con sus cenizas, y todas las mañanas se levanta para dar un beso al cofre que las contiene. Esto se lo contó a Alejandra, que en un primer momento quedó analizando la situación, pero después entendió que había una conexión muy fuerte entre humano y perro.
La primera vista de Alejandra hacia Darío en First Dates no ha sido muy buena
La también murciana fue la primera en llegar, y en su presentación admitió que “doy una imagen que no es, pongo mala cara y no caigo bien”. Su pedido para el novio perfecto es que sea “un chico con valores, con iniciativa, que no sea soso, que me acompañe en mis locuras y que sea fiel”. Sin embargo, al ver a Darío, su opinión fue “el típico garrulo de gimnasio que pone cuernos y que come arroz y pollo”.
Con ese juzgamiento erróneo, la chica empezaba entender que se había equivocado, y que detrás de esa figura atlética se escondía un hombre sensible. Fue cuando el murciano le comentó lo de su perrita, y ante las cámaras y sin él, la mujer exclamó “Eso es de ser un cani sensible y noble”. Eventualmente la opinión de la murciana hacia él, iba cambiando de manera positiva.
Alejandra aprendió que nunca más debe juzgar por la apariencias gracias a First Dates
La opositora no solo ganó la oportunidad de seguir conociendo a Darío, sino que aprendió que nunca más debe juzgar a alguien por su físico, forma de vestir o contextura corporal. Ella pensaba que el murciano era el típico chico de gimnasio que estaba con 10 mujeres a la vez y que no le importaban los sentimientos. Pues se dio cuenta que no era así.
En cuanto al atlético comensal, comentó que va al GYM solo porque es un hábito saludable, pero además porque le permite comer casi cualquier platillo. Darío también contó que no es de estar andando con cuanta mujer se le cruza, pues cree firmemente en la lealtad. Ese pensamiento terminó de convencer a Alejandra, y juntos accedieron a tener una segunda salida lejos de First Dates.