El presentador ha revelado algo que ha dejado atónitos a los asistentes del plató
¡Ahora caigo! es uno de los grandes programas de Antena 3, el cual es de los más vistos en la televisión española, con un buen porcentaje de audiencia media. Su presentador es el carismático Arturo Valls, quien en cada episodio demuestra que sus ocurrencias son pieza clave para hacer más agradable el concurso.
Recordemos que ¡Ahora caigo! es un programa que combina los conocimientos de cultura general de los participantes con algo de azar, ya que estos, deben enfrentarse a diversos concursantes en varias pruebas. Antes de las pruebas, podemos encontrarnos con grandes historias, mismas que el propio Arturo Valls se encarga de investigar.
Arturo Valls sigue divirtiendo al público con todas sus ocurrencias de no creer
También, podemos ver al presentador en divertidas situaciones, muchas de ellas donde los participantes lo ponen en aprietos mostrando sus habilidades, otras cuando cuenta algunas de sus vivencias. Siendo así, por el plató de ¡Ahora caigo! han pasado desde imitadores de voces, hasta boxeadores que han retado a Arturo a una pelea de exhibición.
Uno de los últimos programas de ¡Ahora caigo! ha tenido grandes emociones desde su inicio, donde los concursantes han generado muchas risas en los asistentes. También, una disparatada historia de Arturo Valls fue la que se robó toda la atención del público, que no podía creer lo que contaba el presentador.
Un tatuaje oculto de Arturo Valls, dejó helados a los asistentes de ¡Ahora caigo!
Resulta que al plató de ¡Ahora caigo! llegó un concursante llamado Alex, quien contó que una de sus grandes aficiones es tatuar, además del rock. Allí, Arturo le interrumpió para contarle que tenían un amigo tatuador, que le ofreció realizarle un trabajo, tatuando el nombre del programa en su cuerpo.
A manera de chiste, Valls contó su “secreto” mejor guardado, el cual era un tatuaje en una zona que no podía contar, pero sí aseguró que su amigo cometió un grave error. Y es que en vez de escribir ¡Ahora caigo! terminó por tatuar al famoso presentador la misma frase, pero con un detalle particular, le faltó la “i” en la palabra caigo.