El dating show nos está mostrando que la sinceridad excesiva es mala
Algunas personas catalogan la sinceridad como una cualidad, pero cuando es en exceso puede ser un gran problema, eso fue lo que pasó en la cita de Beatriz y Raúl en First Dates. El chico desveló varios detalles de su vida que alcanzaron a impresionar a la mujer, la cual los tomó con gracia pero en el fondo le incomodaban.
La primera en llegar fue la malagueña de 29 años que desveló la razón del porqué acudió al dating show. Según la comensal, viene a buscar un hombre que le ayude a cumplir sus sueños e ilusiones en cuanto al terreno sentimental. También reconoció que en ese ámbito no le ha ido muy bien, y han sido más los ratos malos que buenos.
El ataque de sinceridad de Raúl que espantó a Beatriz en First Dates
La cita inició muy normal sin detalles negativos pero tampoco positivos. Sin embargo, cuando Raúl empezó a contar detalles de su vida, la velada empezó a torcerse. Por ejemplo, contó que le gusta grabarse comiendo porque según él, está enamorado de si mismo. Beatriz creía que era un broma pero no, el sevillano es bastante egocéntrico.
Luego de ese detalle, hablaron de coches y en ese momento Raúl creyó conveniente contar que el carnet de su coche está suspendido. “Me lo devuelven dentro de un mes y medio”. El soltero dio más detalles y resulta que violó una ley de transito. “Me hicieron un juicio rápido y me castigaron sin 8 meses sin carnet”. La cara de Beatriz lo decía todo.
Raúl fue consciente de que su exceso de sinceridad le arruinó la cita en First Dates
Las locas historias del Raúl cumplieron su cometido, impresionar a Beatriz pero las consecuencias fueron desastrosas. La anécdota que más la dejó sin alientos fue cuando el chico le comentó que con 16 años, tuvo su primera multa y le quitaron el permiso sin tenerlo. Esto no le ha gustado para nada a la malagueña que ya tenía su decisión final lista.
Pues a la hora de definir si tendrían una segunda cita, Beatriz dijo que no, puesto que un hombre de 31 años debería ser más maduro y comportarse como adulto con un coche. Raúl fue consciente de ello aunque comentó que no debió ser tan sincero en su primera cita y tiene razón. “Tenía que haber filtrado menos información” sentenció el sevillano.
La sinceridad también hizo estragos en la cita de Anna y Alejandro
Otro capítulo de First Dates regresó a Cuatro con un programa que volvió a sorprender a los seguidores y todo gracias a Anna y Alejandro, quienes fueron uno de los casos en los que los dos comensales no consiguen sentirse bien durante toda la cita. Sin duda, una gran sorpresa.
Desde que se vieron las caras en el restaurante del programa, ambos supieron que su cita no funcionaría. Ninguno de los dos sintieron nada especial. Esto fue culpa en gran parte de la insistencia de Alejandro en hacer referencia a su ex pareja, dando a entender que aún no tenía superada la ruptura.
La valoración de este encuentro en First Dates resultó ser muy sincera y no pasó nada interesante
Durante toda la cita, Alejandro no tuvo ningún problema en sincerarse sobre su antigua relación sentimental. Tanto es así, que a su acompañante, la participante Anna, le llegó a incomodar, ya que no le gustó en absoluto que toda la cena girase en torno a la ex pareja de su cita.
“No es lo que yo esperaba. No he podido ser yo porque me faltaba algo. No ha ido bien”, sentenció Anna tras la cena, cuando llegó el momento de valorar cómo había ido la cita con Alejandro. Una valoración en la que fue muy sincera y en la que no dudó en decir todo lo que pensaba.
La cita de Anna en First Dates no se dio para una segunda ocasión
Por otra parte, Alejandro dio la razón a Anna y también rechazó tener una segunda cita con ella: “No es mi tipo de mujer. Nos lo hemos pasado bien”, expresó el comensal antes de abandonar el restaurante de First Dates. Luego de esto, se dijeron algunas palabras un poco sentimentales.
“Que encuentres a tu pareja. Un beso y que tengas suerte”, le deseó antes de despedirse, con la intención de encontrar el amor fuera de las paredes del programa. Un episodio muy inesperado y que se espera que no vuelva a suceder, pues la intención es que allí se encuentre el verdadero amor.
