La paraguaya demostró que no todas las mujeres están en búsqueda de hombres musculosos, atléticos, fitness, y fuertes. Ella es diferente y espera encontrar cierto tipo de chico con características más particulares.
Todos los televidentes en First Dates han quedado boquiabiertos al ver a Blanca Montserrat, una paraguaya bastante atractiva y voluptuosa. Cualquiera pensaría que este tipo de mujeres (muy hermosa) estaría en búsqueda de un hombre alto, musculoso y que fuese al GYM. Pero su pensamiento es más que contrario, y sus gustos han dejado a más de uno ilusionado.
“Me gustan gorditos, que podamos compartir una buena comida, una cerveza… no me atraen los hombres que se cuidan. Un hombre sin barriga es como un cielo sin estrellas” sentenció Blanca. Para terminar de redondear su visión, la latina agregó. “A algunos les gustan las mujeres voluptuosas, aunque ya que a otros las prefieren más bien flaquitas, pero es que a mí el hombre me gusta con carne”.
Efectivamente First Dates le colocó un gordito a Blanca Montserrat
Otro de los requisitos que pedía la paraguaya, es que fuesen mayores que ella, ya que eso la hacía sentir segura. “Me gustan mayores que yo, me tienen que sacar unos cuantos años, si no, no me atraen”. Manuel se asomaba por las puertas del restaurante, y lo que vio la sudamericana le gustó y bastante, ya que sus risas la delataban.
El hombre comentó que tiene un emprendimiento de comida italiana, y más que un trabajo lo ve como una oportunidad de conocer mujeres. “Me encanta ir de un lado para otro y poner cachondas a las mujeres, me quito la camiseta y las pongo en mi pecho”. Lo primero que dijo la chica, prometía una velada de ensueño. “gordito, como me gustan”. Mientras que el comensal no podían apartar la mirada del escote de ella. “¡Mamma mía!”.
Cuando llegaron al plano laboral fue cuando Blanca Montserrat se dio cuenta que el chico no era lo que estaba buscando en First Dates
Así mismo como la chica le da importancia a que su prototipo de hombre sea gordito y con carne, también tiene en cuenta otras cosas como su profesión. En ese sentido, la paraguaya le comentó a su cita que trabaja como maquilladora profesional, pero que algún día sueña con tener su propio salón de belleza. Un detalle que gustó mucho al hombre, y aprovechó para contarle de su trabajo.
Manuel le explicó a Blanca Montserrat que tiene un especie de remolque donde vende comida italiana por todo el país. En vez de admirar el proyecto del chico, la latina opinó todo lo contrario. “No podría estar con un hombre que se dedica a eso, no tiene ambición”. La decisión final estuvo marcada por muchos detalles. Ella dijo que no por que lo veía más como amigo, mientras que él señaló la edad como pretexto. “hay mucha diferencia de edad (30 él, 25 ella)”.