El programa de Antena 3 regresa el próximo mes de septiembre, y lo hará cargado de polémica, puesto que ha sido señalado en redes sociales
El Hormiguero es, sin duda alguna, uno de los programas estrellas de la televisión. Con el paso de los años, el espacio presentado por Pablo Motos ha ido aumentando su fama. Sin embargo, ahora los seguidores del programa se han mostrado muy molestos, ya que se ha vuelto insoportable ver El Hormiguero.
La gran estrella de El Hormiguero, más allá de sus invitados y colaboradores, es Pablo Motos. El presentador, y más aún en las últimas semanas, es quien asume el protagonismo. Pero también es quien recibe las críticas, como ha ocurrido en las últimas semanas, en las que se ha posicionado políticamente.
El regreso de El Hormiguero
No obstante, El Hormiguero lleva varias semanas sin emitir nuevos programas ya que el equipo al completo se encuentra de vacaciones. Eso sí, cada vez falta menos para el regreso del programa, puesto que lo hará el próximo mes de septiembre. Pero, para su regreso, ya tiene polémica garantizada.
Nuevamente, uno de sus guionistas, ha vuelto a generar polémica. En concreto ha sido José Señarís Romay, quien ha estallado en su cuenta de Twitter contra los que asistieron a la manifestación antimascarilla. A todos ellos, se ha referido como “manada de gilipollas conspiracionistas”. Pero no solo eso, sino que ha declarado que nunca se encontrará la cura para la estupidez.
El bucle insoportable de El Hormiguero
No obstante, El Hormiguero también ha sido muy criticado por las malas artes que está realizando. Y es que, según ha explicado un espectador en redes sociales, se vuelve insoportable ver el programa de Pablo Motos por la publicidad. Y es que, tras el baile habitual del comienzo, dan paso a una publicidad de seis minutos.
Pero no solo eso, sino que, poco después, al comenzar la entrevista, vuelven de nuevo a publicidad, dando paso a otros seis minutos de anuncios. Algo que ha agotado la paciencia de la audiencia, ya que no están dispuestos a perder más de 10 minutos solo en el comienzo del programa. Una situación que pone en una encrucijada a Pablo Motos.