Uno de los comensales del programa de citas en Cuatro hace terapia con su compañera debido a una inesperada condición sexual
En el variado mundo de ‘First Dates’ (Cuatro), cada cita resulta una sorpresa, esta vez protagonizada por Dimitri. Si bien no hay dos encuentros iguales, todos comparten un elemento común: su capacidad para superarse en grado de surrealismo. Tal es el caso de la última emisión, en la que un soltero se atrevió a diagnosticar a su acompañante con una inesperada condición sexual.
Dimitri y Pablo, dos jóvenes con un manifiesto interés por la estética, llegaban a ‘First Dates‘ con la esperanza de encontrar pareja. Ambos, muy bien maquillados, demostraban su preocupación por la imagen personal. Durante la cena, Pablo, oriundo de Murcia, confesaba que a pesar de llevar poco tiempo en Madrid, estaba encantado con el cambio.
Una inesperada revelación en Cuatro
El hecho de que nadie le juzgase por su apariencia resultaba un alivio para él. “Con que no me digan maricón cincuenta veces cuando salgo a la calle, me vale”, expresaba Pablo, enfatizando que no volvería a Murcia “ni loco”. Entre otros temas, la conversación se centró en la práctica de los hombres de maquillarse. Pablo reconocía que, cuando iba sin maquillaje, ligaba más que cuando iba con maquillaje. Dimitri le respondía con comprensión: “Es que no se puede renunciar a quien se es”, valorando que Pablo se aceptase y no tuviese “complejos”.
El punto álgido de la cena llegó cuando el tema del sexo se presentó en la mesa. Pablo confesó que, aunque las oportunidades para ligar en Madrid no diferían mucho de Murcia, había notado un cambio en sus propias reacciones. Reveló un problema sexual inesperado: “Me dan asco los penes porque he visto tantos por Grindr que ya me da asco”, declaraba Pablo.
Dimitri, el terapeuta improvisado de ‘First Dates’
Ante esta declaración, Dimitri hizo un diagnóstico improvisado. “Cuidado con la falofobia, el miedo a los penes”, le advertía Dimitri. El término, desconocido para Pablo, dejó a este último atónito. “¿No lo habías escuchado nunca? Hay mucha gente que lo tiene”, aseguraba Dimitri. En ese momento, la realización cayó sobre Pablo: “¡Soy falofóbico!”, exclamaba, llevándose las manos a la cara.
La espontaneidad y la franqueza son marcas registradas del programa ‘First Dates’. Este episodio, sin embargo, añade una nueva dimensión a la sorprendente variedad de situaciones y conversaciones que se desarrollan en el programa. Una vez más, ‘First Dates’ nos recuerda que, en el campo del amor y las citas, hay espacio para todo tipo de descubrimientos y revelaciones. Por surrealista que parezca, cada encuentro puede ser una oportunidad para el autoconocimiento y el crecimiento personal, aunque venga de la mano de un diagnóstico improvisado en plena cena.
