La actriz se alzó como la gran ganadora de la primera edición del concurso español
El programa Mask Singer llegó a la final de su primera edición en Antena 3 donde hubo una audiencia bastante considerable con una última gala en la que desenmascaró la identidad de hasta a cuatro de sus famosos: Jorge Lorenzo, Toni Cantó, Genoveva Casanova y Paz Vega. Todos muy profesionales.
Todos ellos se sumaron a Georgina Rodríguez, Pepe Navarro, Norma Duval, Máximo Huerta, Fernando Tejero, Terelu Campos, Pastora Soler y Al Bano. Quienes ya habían sido descubiertos. Además, Javier Calvo cumplió su promesa de teñirse el pelo de rosa si Santiago Segura no era monstruo y apareció con una máscara que al quitarse descubrió su nuevo look.
El programa Mask Singer fue todo un éxito con su grandiosa final
Finalmente, el programa pidió que volviera al escenario Catrina. Fue flamante ganadora y única máscara no adivinada ni por investigadores, ni redes. “Justisima ganadora porque nos ha traído locos”, subrayaba Ambrossi. Las predicciones apostaban que sería Gloria Trevi, Thalía, Shaila Durcal y Paulina Rubio, pero el verdadero resultado dejó sorprendidos a todos.
Allí la ganadora se quitó la máscara y reveló que bajo ella siempre había estado Paz Vega. “¿Pero de dónde has sacado esa voz?” preguntaba Arturo al verla. Aunque los investigadores también han dicho: “Eres tan buena actriz que te habías metido tanto en tu personaje que pensábamos que eras mexicana”.
A través de las redes sociales, la audiencia de Mask Singer se mostró bastante molesta
Sin embargo, no todo es color de rosa y la audiencia aunque disfruto cada segundo de la final, sucedió algo que los molestó bastante. Todas las promociones de la final avisaban que el programa empezaba a las 22:45, una hora perfecta para todos los seguidores, pero la realidad ha sido muy distinta.
La audiencia del concurso ha tenido que esperar hasta las once de la noche para que arrancara la final de Mask Singer. Desesperados, han sido muchos los que han acudido a las redes para mostrar su descontento contra una técnica que cada vez es más habitual: anunciar un programa a una hora y que se retrase constantemente.