Un fallo garrafal de grafismo provoca el enfado de un grupo muy concreto de espectadores en La Sexta
Hay cosas que siempre pueden suceder en un plató de televisión por mucho que el jefe y presentador sea esa persona terca y maniática con los detalles. Lo que ha sucedido en Al rojo vivo es una de esas cosas que muchas veces se escapan al control incluso de un García Ferreras que al final es el principal responsable aunque no tenga nada que ver en el fallo en cuestión. Los de grafismo son los que deben asumir la responsabilidad.
Sin embargo, al final uno lee los comentarios y el que pierde valor es la figura visible. “Vaya una con el programa de Ferreras“, “En la Sexta no tienen ni idea de geografía”, son solo algunas de las cosas que se han podido leer por ahí…
Error geográfico
Lo que en realidad ha sucedido es que cuando Ferreras se encontraba analizando la actualidad del coronavirus por regiones, ha salido un mapa en el que se veía Castilla y León. El problema ha venido al introducir los nombres de las provincias.
Y es que desde grafismo se ha confundido a Salamanca con Zamora. Un error que como no podía ser de otra manera ha encendido y mucho a los habitantes de esas zonas. Que se han dirigido a La Sexta sin ningún tipo de control.
Reputación de Ferreras dañada
Al final, cuando suceden problemas de este tipo en un programa de televisión como Al rojo vivo, toda la crítica va al mismo lugar. El que más cobra, la cabeza visible, el nombre que todos controlan.
Un García Ferreras que bastante tenía con la que ha pasado los últimos meses. Nadie le perdona su radical defensa a la gestión del Gobierno de España. Y ahora encima debe asumir responsabilidades de otros. Ferreras está que trina.